López Simón y El Fandi, la cara triunfal del drama de Paquirri

Los diestros Alberto López Simón, que cortó de tres orejas, y David Fandila El Fandi, que sumó dos, fueron la cara triunfal de la corrida inaugural de la feria de Huesca, en la que el drama lo representó Francisco Rivera Ordóñez Paquirri, que sufrió una gravísima cornada en el vientre.

Con casi lleno en los tendidos, se lidiaron dos toros de Juan Manuel Criado y otros tres de Albarreal, bien presentados, escasos de fuerzas, con poca clase y difíciles de torear.

Francisco Rivera Ordóñez: pitos en el único que mató; El Fandi: oreja, oreja y palmas, y Alberto López Simón, oreja y dos orejas. Salió a hombros.

La angustia y la preocupación por la muy grave cogida de Rivera, y el triunfo con puerta grande para Alberto López Simón se dieron la mano en el coso taurino en la primera de la feria de Huesca.

Antes de empezar la corrida, el equipo veterinario había desechado tres toros de la ganadería de Juan Manuel Criado, que fueron sustituidos por otros de la ganadería de Albarreal. Por si fuera poco, el quinto se invalidó a causa de un golpe frontal contra el burladero y fue devuelto a los corrales.

Francisco Rivera tuvo un primer toro deslavazado, que salía muy suelto y difícil de torear. Fue un animal que tan sólo entraba por el pitón derecho, aunque Paquirri le dio pocos pases y, sin que ligara ninguna tanda, mató de una estocada, y recibió una pitada final.

El Fandi, como ya es habitual en él, se supo ganar al público de las peñas de sol, y recibió a su primero con dos largas cambiadas. No permitió que lo picaran, y se lució en banderillas con su habitual repertorio. Con la muleta sacó a relucir su peculiar estilo, adornándose con molinetes y desplantes que le valieron una oreja.

También tuvo que matar el cuarto, el que empitonó a Paquirri, pero en ese momento los ánimos y el pensamiento estaban más pendientes de la cogida que de lo que sucedía en el ruedo. No obstante, cortó otra oreja.

En el quinto bis El Fandi estuvo acertado tanto con el capote como con las banderillas, y en la muleta, aunque no contribuyó el toro, fue ovacionado.

El triunfador de la primera de feria fue López Simón, un joven matador con una clase y una elegancia dignas de admiración, y sacó un gran provecho de sus toros que no dieron el juego deseado.

En el primero, al que apenas picó, mostró un corte torero de gran calidad. Sin moverse del sitio, y con pases muy ajustados, ofreció todo un recital de naturales, redondos, y circulares. Muy valiente, se arrimó sobremanera, toreó de rodillas, y solo el acero le privó de las dos orejas al pinchar en le primer intento.

En el segundo de su lote volvió a exhibir una gran clase y templanza, y encandiló a los aficionados con su forma de entender el toreo; mostró que quiere abrirse camino y que pronto llegará porque tiene clase y conoce el misterio de la tauromaquia.

Indultado un toro de Adolfo Martín

El toro ‘Murcianito’, número 32, cárdeno de capa, de la ganadería de Adolfo Martín, fue indultado en la plaza cacereña de Miajadas. Su lidiador fue Manuel Escribao, que recibió las dos orejas y el rabo simbólicos.

Con tres cuartos largos de entrada, se lidiaron dos toros para rejoneo de Los Espartales, de variado juego, y cuatro en lidia ordinaria de Adolfo Martín, bien presentados y encastados, entre los que sobresalió el lidiado en cuarto lugar. También se lidió un eral de José Luis Iniesta, de muy buen juego.

El rejoneador Andy Cartagena, ovación, y dos orejas y rabo; Manuel Escribano, dos orejas, y dos orejas y rabo simbólicos; Rafael Cerro, dos orejas y oreja, y el novillero Iván Valares, dos orejas y rabo.

Por otra parte, en Socuéllamos (Ciudad Real), los diestros Salvador Vega, Iván Fandiño y Emilio Huertas se repartieron ocho orejas.

Con media entrada, se lidiaron toros de Manuel Ángel Millares, bien presentados, a excepción de anovillado segundo, muy justos de fuerza y casta.

Salvador Vega, oreja y dos orejas; Iván Fandiño, oreja y oreja tras aviso, y Emilio Huertas, oreja y dos orejas.