Israel Elejalde y Bárbara Lennie: cuerpo a cuerpo
Los actores estrenan la versión española de ‘La clausura del amor’
La clausura del amores un brutal combate dialéctico, en el que no están exentos los cuerpos, que mantiene una pareja que pone fin a una relación larga y fructífera. El montaje, puesto en pie por su autor, Pascal Rambert, impactó en su estreno en el Festival de Aviñón en 2011. Impactó después en sus diferentes versiones, siempre dirigidas por él, en ruso, italiano, inglés, japonés y croata. Y probablemente volverá a impactar en su versión en español que se estrena el próximo jueves en el Teatre Lliure, dentro del Festival Grec de Barcelona, protagonizado por dos actores que llevan tiempo en estado de gracia, Israel Elejalde y Bárbara Lennie.
Por lo que comenta el director y autor, y por lo que desprende su sonrisa satisfactoria y pletórica al finalizar los ensayos, todo hace presagiar que volverán a transportar al público a paraísos escénicos.
“La labor del arte es ser crítica”
Multipremiados por trabajos en cine, televisión y teatro, tanto Elejalde como Lennie están considerados animales escénicos y desde esa posición aseguran que lo que las administraciones y el 21% de IVA cultural han hecho con el teatro está siendo brutal. “No se puede empeorar más, y a pesar de eso y de los palos que nos ponen en las ruedas, surgen dramaturgos buenísimos”. Elejalde considera que esto no debería ser un debate: “En Francia y en muchos sitios se concibe que el teatro pertenece al país, y se le apoya esté quien esté en el gobierno; nosotros no somos peligrosos, sino críticos, y la labor del arte es ser crítica”.
No se trata de una bronca de pareja, ni de una pelea, ni tan siquiera de una discusión. O quizá sí. Es la narración de un sueño frustrado, más planteada en un combate cuerpo a cuerpo. “Pero en el que vence el lenguaje, con el que se regenera el cuerpo hundido”, apunta Elejalde, mientras su compañera de reparto señala que le cuesta hacer división entre vencedores y vencidos: “Es una guerra en la que todo es destruido y todo tiene una segunda vida, también el lenguaje y el cuerpo”.
Elejalde y Lennie califican la pieza de auténtica tragedia contemporánea y moderna: “Alguien dijo que el centro, en torno al cual giraba la tragedia griega, era una tumba y en el siglo XX la tragedia lo hacía en torno a una cama. Pues Pascal pone la cama en una tumba”.
Desde un punto de vista formal se podría hablar de dos monólogos consecutivos en los que se produce un ajuste de cuentas entre una pareja que habla, primero uno y luego otra, del dolor de una pérdida.
Rambert, que por primera vez dirige la obra en español, asegura que es la última ocasión que la pone en pie. Cuando vio a Lennie y Elejalde representarla por primera vez se dijo a sí mismo que no sabía que hubiera escrito esta pieza en español. “Tuve la sensación de que el texto se había escrito en el idioma de ellos, es la primera vez que me ocurre después de haberla oído en tantos idiomas, incluido el mío, y es que en ellos se ve la potencia del lenguaje, de la tierra… está España reflejada en ellos”, sostiene el director al hablar de esa revelación telúrica.
Unos actores a los que no ha exigido que fueran pareja en la vida real, aunque lo son, en contra de lo que se ha comentado, señalando que Rambert lo ha pedido en todos los montajes. La primera pareja de actores que estrenaron el montaje en 2011, lo fueron en su día, pero nada más.
La pareja convenció a Pascal Rambert para que dirigiese la adaptación
Y ha sido la pareja de actores españoles la que ha perseguido a Rambert cuando el texto cayó en sus manos. Ambos dejan claro que es un proyecto buscado y deseado “y eso, y el que sea común, lo convierte en algo mágico y placentero”, señalan. También novedoso. Porque a pesar de haber trabajado juntos en muchas ocasiones, sobre todo en montajes de Miguel del Arco (aquí responsable de la respetuosa versión), se han encontrado ambos con gestos y miradas que no se conocían mutuamente, y eso les lleva a un agradable redescubrimiento del otro.
En los orígenes del proyecto han estado implicados un puñado de profesionales del teatro, entre ellos Ariel Goldenberg, director del Festival de Otoño a Primavera de Madrid, que convenció a Rambert, quien no quería enfrentarse de nuevo a su obra. Incluso llegó a decir —no se sabe si muy en serio— que si aceptaba quería a Javier Bardem y Penélope Cruz en el montaje. Y Goldenberg le dijo, se sabe que muy en serio, que Lennie y Elejalde eran mejores. Rambert investigó sobre ellos y aceptó.
El espectáculo es una producción de Jordi Buxó para Festival Grec de Barcelona 2015, el Festival de Otoño a Primavera de Madrid, el Teatro Central de Sevilla (en los tres sitios se representará este año, antes de otros proyectos y de la gira de 2016) y las productoras Kamikaze y Buxman.
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