“Torquemada sería hoy un experto en comunicación”

Torquemada. ¿Dónde lo ve? En la muerte de gente por tener una religión distinta. Los linchamientos. La mirada de Torquemada es terrible; con ella hemos convivido mucho tiempo aquí. Creo que hasta la propia crueldad de la guerra ha sido por esa mirada... En el ámbito universal la vemos cada día, es un símbolo que sigue vivo.

 ¿Qué aprendió de su estudio? Que es fácil colocarse de ese lado; no colocarse en la piel del otro, creerse con la razón y ejercer ese abuso. Si además tienes poder haces un uso muchísimo más terrible. Es muy fácil. El espíritu de Torquemada no solo está en lo radical o violento: está en la cotidianeidad.

¿Fue su idea llevarlo al cine? Sí, sabía que había mucha bibliografía sobre Torquemada, más fuera de España. Es un gran malo y no hay mejor personaje para la ficción que un gran malo. Lo religioso, lo violento, la época: tiene todos los atractivos. Ese interior conspirador, palaciego, que abarca desde la clase social más baja hasta la reina. Me pareció extraño que no hubiera más material sobre él entre nosotros y que hubiera tanto en francés e inglés.

Es extraño que no hubiera más material sonre Torquemada entre nosotros y tanto en francés e inglés

¿Cree casual que Torquemada sea español? Curiosamente, la Inquisición francesa ha sido mucho más violenta y dura. Los juicios y ejecuciones por brujería fueron más terribles en el centro de Europa que en España: centenares, miles. Aquí, quince o veinte.

¿Por qué será? Sigo sin entender por qué la leyenda negra española tiene tanto peso; quizá sea porque la cultura predominante es la que manda sobre otras. La cultura predominante esconde u oculta su lado más negro y lo refleja en las otras.

¿Cuando se mete en un personaje así usted relativiza el trabajo en la SGAE, por ejemplo? Cuando escribo relativizo todo: es mi manera de sobrevivir. La escritura es una necesidad, los primeros auxilios que ayudan a aislarnos y a crear. Llevo años escribiendo series, cine, relatos, y me resulta muy terapéutico.

Dentro de un tiempo su paso por la SGAE será una línea de su biografía. ¿Daría esa línea para crear una historia de ficción? ¡Espero que no, ja ja ja!

Un 'Cuéntame' político sería sumamente interesante: el del palacio de La Moncloa, los Reyes, los atentados, la Iglesia... Sería una historia maravillosa

¿Qué personajes de nuestra realidad lo merecerían? Me llama la atención que en España no se haya hecho ninguna ficción sobre la clase política. Ya sé que la americana tiene mucho más riqueza por su tradición democrática, pero hacer aquí una ficción sobre la clase política estaría bien. Desde que murió Franco han pasado muchas cosas: muertes, asesinatos, ideologías, infundios. Un Cuéntame político sería sumamente interesante: el del palacio de La Moncloa, los Reyes, los atentados, la Iglesia... Sería una historia maravillosa.

¿Le daría menos pánico que la SGAE? ¡Sí, ja ja ja! Porque no estoy dentro de la historia; las historias solo se pueden contar desde lejos. Mi respeto para los que lo hacen, pero no me gusta contar lo que he vivido: quiero divertirme y sorprenderme con lo que suceda.

Dice que Torquemada fue un buen malo. ¿De qué está compuesto? Le dio sentido ideológico a aquella barbarie. Hizo un trabajo contundente y sólido: piensa el mal y lo justifica, convence al poder para que sea cómplice, se enfrenta al Vaticano, ejerce su poder de seducción. Un buen malo, sí.

¿Quién sería el Torquemada de hoy? Un experto en la comunicación pública, un gran experto en seducir. Es ahí donde ahora está gran parte del poder. Torquemada sabría muy bien manejar los atributos del rey desnudo. Y los hay, eh, no cabe duda de que los hay.