_
_
_
_

Agendas de género: la persistencia de la desigualdad sexual

El retroceso en la condición económica y social de las mujeres es analizado en una serie de libros desde distintos frentes

Enrique Gil Calvo
La prostitución en España es objeto de estudio y análisis en El putero español (Catarata).
La prostitución en España es objeto de estudio y análisis en El putero español (Catarata).Gorka Lejarcegi

El programa My Europe, organizado por la ONG Frankfurter Zukunfstrat, selecciona cada año a 20 jóvenes universitarios europeos de probada excelencia para entrenarlos en el debate público. Los participantes de este curso promovieron una agenda de cinco cuestiones generales, que decidieron encabezar con la igualdad de género en primer lugar del ranking. Y para justificar su elección alegaron que si la sociedad consiente la desigualdad de género también permitirá todas las demás desigualdades. Lo cual revela una notable perspicacia muy alejada del habitual conformismo de la opinión pública, que no parece cuestionar en absoluto la insidiosa persistencia de la desigualdad sexual en todos los ámbitos decisivos, como el empleo, la política o la cultura de masas. Y esto resulta tanto más escandaloso cuanto la desigualdad social en general se ha elevado últimamente al primer rango de la agenda pública de debate, entendiendo por ello el gran crecimiento de la disparidad de ingresos que se ha producido como consecuencia de la crisis.

Así que la desigualdad de clase indigna cada vez más, pero, en cambio, la desigualdad de género —que también es una desigualdad de renta, que también ha crecido con la crisis— resulta completamente ignorada como si fuera lo más natural del mundo.

La desigualdad de clase indigna cada vez más, pero, en cambio, la desigualdad de género resulta completamente ignorada

He aquí algunos libros recientes que analizan precisamente el recrudecimiento de la desigualdad de género, que priva a las mujeres de una buena parte de sus derechos civiles y sociales. El más importante, por su carácter infraestructural, es el de Cecilia Castaño, catedrática de Economía Aplicada, que ha entrado a formar parte del consejo de sabi@s elegido como gobierno en la sombra por el líder de la oposición. A la cabeza de un equipo multidisciplinar, describe y explica el fuerte impacto causado por la crisis sobre la segregación del empleo, la discriminación salarial, la reforma laboral, la falta de acceso al poder empresarial, el aumento de la pobreza y la carga del cuidado familiar.

Imprescindibles

Las mujeres en la Gran Recesión.Políticas de austeridad, reformas estructurales y retroceso en la igualdad de género. VV AA, editado por Cecilia Castaño. Cátedra-PUV. Madrid, 2015. 273 páginas. 16 euros.

Feminicidio. El asesinato de mujeres por ser mujeres. VV AA, editado por Graciela Atencio. Catarata-FIBGAR. Madrid, 2015. 252 páginas. 18 euros.

El putero español. Quiénes son y qué buscan los clientes de prostitución. Águeda Gómez Suárez, Silvia Pérez Freire y Rosa María Verdugo Matés. Catarata. Madrid, 2015. 190 páginas. 16,50 euros.

¡Divinas! Modelos, poder y mentiras. Patricia Soley Beltrán. Anagrama. Barcelona, 2015. 264 páginas. 18,90 euros.

Beauté fatale. Les nouveaux visages d'une aliénation féminine. Mona Chollet. La Découverte. París, 2015. 293 páginas. 10 euros.

A modo de síntesis cabe recordar que durante la primera recesión (2008-2010) parecía que las mujeres iban a salir bien libradas porque el paro se cebaba en los asalariados masculinos de la construcción. Mientras que durante la segunda recesión (2011-2013), las principales víctimas han sido las mujeres, mayoritarias en los servicios públicos afectados por los recortes. Pero no se trata sólo del retroceso en empleo e ingresos, pues mucho peor todavía es que las políticas públicas de conciliación, cuidado e igualdad se vieron también drásticamente recortadas, regresando la cuestión de género a cotas del siglo anterior. Es lo que también denunció María Pazos (matemática que ha formulado el programa de género de Podemos) en un reciente libro de lectura obligada: Desiguales por ley (Catarata, 2013).

Las dos obras siguientes afectan a los derechos civiles más elementales: a la vida y a la libertad. La red jurídica Feminicidio —con blog abierto de obligada consulta— está tratando de popularizar la denuncia de un crimen de lesa humanidad (tipificado primero por Jill Radford y Diana Rus­sell, y aplicado después al ámbito latinoamericano por la mexicana Marcela Lagarde, tras el genocidio de Ciudad Juárez) que acaba con la vida de millones de mujeres por todo el planeta. Es verdad que, tras la ley de violencia de género promovida por Fernández de la Vega, nuestra opinión pública ya ha empezado a sensibilizarse. Pero los crímenes machistas de pareja no son más que la punta de un iceberg criminal bastante más extenso y profundo, que escapa en buena medida a la sanción penal. Y allí destaca el tráfico de mujeres destinadas a ser prostituidas. Un problema de violación sistemática de derechos que es en buena medida ignorado por nuestra legislación, que hace la vista gorda ante el ingente volumen de un negocio clandestino que sirve carne fresca a una creciente demanda masculina cada vez más insaciable. Pues el inductor de la trata de mujeres es su consumidor último: el cliente o putero, que centra la investigación del libro siguiente, en el que sus autoras (sociólogas gallegas con experiencia previa en el estudio de este campo) proponen una tipología de clientes identificados según cuál sea el encuadre o marco (frame) con el que justifican su recurrente consumo venal de esclavas sexuales.

De las mujeres prostituidas para su consumo masculino pasamos a la otra cara de la misma moneda: las modelos

Y de las mujeres prostituidas para su consumo masculino pasamos a la otra cara de la misma moneda: las modelos, mujeres visualmente explotadas para inducir el consumo femenino de la industria de la belleza, que mueve más dinero todavía que la prostitución. Pero en este libro hay una originalidad, y es que su autora, antigua modelo profesional, se recicló después en Reino Unido como socióloga corporal, publicando varios libros en la estela de la gran estrella queer, la posfeminista Judith Butler. De ahí que este libro (que mereció por ello el último Premio Anagrama de Ensayo) se presente como un híbrido de informe crítico y gozosa celebración del mercado de la moda. Por eso, para concluir con la cuestión, nada mejor que hacerlo con el texto de la francesa Chollet —aún no traducido—, una agria denuncia de una industria que pretende empoderar a las mujeres con la erotización de sus cuerpos, para poder someterlas mejor a su dócil sujeción al poder masculino dominante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_