Hollywood en el teatro londinense

El regreso a las tablas de Damian Lewis tras seis años y haberse convertido en una estrella internacional gracias a la serie televisiva Homeland ejerce de exitoso gancho publicitario del nuevo montaje de American Buffalo recién estrenado en la cartelera de Londres con una demanda en taquilla que hace prever llenos de aforo. Le acompaña como coprotagonista y como doble aliciente el veterano actor estadounidense John Goodman, un rostro imprescindible en el cine de los hermanos Cohen, quien debuta sobre los escenarios del West End de la mano de esta obra de David Mamet sobre el lado más oscuro del sueño americano.

Ataviado con un desaliñado traje de estilo discotequero y exagerado bigote, en una imagen en los antípodas del televisivo sargento Brody, Lewis encarna a un estafador de poca monta en esta pieza de 1975 que afianzó a Mamet como uno de los nombres fundamentales del teatro norteamericano.

La trama se desarrolla en el único escenario de una tienda de objetos de segunda mano de Chicago, cuyo propietario, interpretado por Goodman, ha malvendido por error una moneda antigua con la imagen grabada de un bisonte americano (el búfalo del título) y ahora quiere recuperarla. Sus planes para robarla con la ayuda de un joven protegido se ven trastocados por la irrupción del personaje de Lewis, quien se postula como mejor candidato para perpetrar el hurto y desencadena con ello una tragicomedia de errores.

El emergente actor inglés Tom Sturridge, de 29 años, es el joven descarriado que completa ese trío de perdedores, enzarzados en una disputa donde afloran la competitividad, las medias mentiras, las lealtades divididas y una codicia insaciable, en la metáfora de Mamet sobre la pérdida de valores en la jungla capitalista. Estrenada en 1977 entre el clamor de la crítica, objeto de una adaptación al cine casi dos décadas más tarde con Dustin Hoffman en el rol que ahora asume Lewis y generalmente considerada un clásico, la reposición de American Buffalo en Broadway hace siete años echó, sin embargo, el telón tras sólo ocho funciones.

El nuevo montaje, estrenado el pasado lunes en el londinense Teatro Wyndham —hasta el 27 de junio— bajo la dirección de Daniel Evans, tiene como principal baza la presencia de dos grandes y populares actores como Goodman y Lewis.

Intérprete de formación shakespeariana y con una carrera centrada en la escena y las producciones televisivas británicas hasta su salto a la fama global con Homeland, el inglés Lewis, de 44 años, regresa a sus orígenes teatrales con el patético y triste truhán Walter Teach Cole, para el que ha recuperado el acento estadounidense que ya bordó en la serie televisiva —muchos estadounidenses sólo descubrieron que Lewis es británico cuando le escucharon hablar al recoger un Emmy y un Globo de Oro por su papel de Nicholas Brody—.

El papel estelar de Lewis en American Buffalo tiene una ajustada réplica de su colega John Goodman, un intérprete de largo recorrido en Broadway pero que, a sus 62 años, se presenta por primera vez ante el público teatral británico asumiendo el rol de un hombre corroído por la culpa de la traición a su joven discípulo. El contundente físico de Goodman es sobradamente conocido en el Reino Unido desde los tiempos de la multipremiada comedia televisiva Roseanne, a la que siguió una nutrida carrera cinematográfica en la que destacan sus papeles en media docena de películas de Joel y Ethan Cohen, encabezadas por un filme ya de culto: El Gran Lebowsky.

El teatro comercial del West End sigue recurriendo al reclamo de rostros renombrados del cine y la televisión —más allá de su solvencia— en la temporada que discurre hasta el verano. Si a finales de esta misma semana Chiwetel Ejiofor, nominado al Oscar por 12 años de esclavitud, estrena como protagonista la obra Everyman, Kristin Scott Thomas hará lo propio a partir del 5 de mayo como la reina Isabel II en la reposición de La audiencia. Uno de los platos más esperados es el traspaso desde Broadway de una nueva versión de El hombre elefante, que a finales del próximo mes presentará el actor norteamericano Bradley Cooper.

Y, como aperitivo de la cartelera de otoño, Nicole Kidman retornará en septiembre a la escena londinense con Photograph, donde interpreta a la científica británica Rosalind Franklin, cuya contribución resultó vital para conocer la estructura molecular del ADN. La última presencia de Kidman en el West End en La habitación azul fue calificada como “viagra teatral”.