Las intrigas viajeras de Shakespeare
Doce actores representan en Teatros del Canal de Madrid el ‘Hamlet’ más internacional
Intrigas políticas, tensiones sexuales, reflexiones filosóficas y acciones violentas se encierran en Hamlet, una de las grandes obras del dramaturgo que la compañía Shakespeare Globe está representando en los lugares más reconditos del mundo desde hace un año. Llevan recorridos 128.360 kilómetros. Una docena de actores de diferentes nacionalidades ponen en escena esta pieza que aborda temas como la relación entre padres e hijos, la rebelión o la depresión. Hasta mañana la compañía estará en los Teatros del Canal de Madrid bajo la dirección artística del británico Dominic Dromgoole. “Hamlet es una obra tan cambiante, que puede obtener respuestas muy diferentes en distintos lugares. En unos ha resultado retadora, en otros ha servido de inspiración o de consuelo”, explica el director artístico.
Hamlet, el príncipe de Dinamarca, al saber de la muerte de su padre regresa a su país. Su tío Claudio ha contraído nupcias con su madre Gertrudis y se ha instalado en el trono como el nuevo rey de Dinamarca. Por la noche, el fantasma del viejo rey le insta a vengar su asesinato, cometido de manera “cruel y antinatural”.
El Hamlet que se puede ver en Madrid tiene un elenco de artistas de diferentes culturas y tradiciones teatrales. “Es un equipo de 12 actores y cuatro regidores que viajan a todas partes. Cada uno de ellos interpreta varios papeles. Rawiri Paratene —protagonista de la película Whale Rider— es el rey de la escena maorí en Nueva Zelanda. Él interpreta a Claudio y Polonio. Uno de los hamlets, Ladi Emeruwa, es de Nigeria, el otro, Naeem Hayat, procede de una familia musulmana del este de Londres, y Jennifer Leong, una de las ofelias, pertenece a la compañía de Hong-Kong Tang Shu-wing, que llevó Titus Andronicus al Teatro Globe en 2012 y vuelve este año con Macbeth. “Intentamos mantenernos fieles a las palabras de Shakespeare, tanto como nos es posible. Después de eso, nuestro objetivo es conectar con el público. Cuando estás en el Globe se establece una química especial con el espectador, es una experiencia compartida. Intentamos llevar el espíritu del Globe a cada teatro al que vamos”. En Chipre actuaron en el anfiteatro greco-romano de Limassol. En Chile,Hamlet fue representado al aire libre y con entrada gratuita, en el parque Inés de Suárez de Santiago, para más de 2.500 personas. En Sudán, en el Teatro Nacional para 4.000 personas y en Nigeria se representó en el colegio al que fue uno de los hamlets, Ladi Emeruwa, cuando era niño.
La adaptación del texto permite, asegura Dromgoole, que “la obra tenga mucha energía, con claridad y narrativa de acciones muy rápidas. Se mantiene fresca gracias a que cada miembro de la compañía puede hacer doblete o triplete e interpretar muchos personajes diferentes”.
Los discursos, las reflexiones o la temática abordada hace más de 400 años por uno de los grandes maestros de la literatura continúan sorprendiendo a directores como Dromgoole, pese a llevar más de una década en el Teatro Globe: “Esta gira nos demuestra lo poderoso, relevante y pertinente que sigue siendo Shakespeare. Ha estado ganando fuerza durante los últimos veinte años, parece que casi de forma exponencial. Creo que esa tendencia no va a hacer sino crecer durante los próximos cien años más o menos, porque ahora hay un entusiasmo muy grande por él en China, por ejemplo, y está creciendo en India”.
Las palabras de Shakespeare no solo son admiradas y utilizadas en países con escasas referencias sobre él sino que, según Dromgoole, “el maestro está muy vivo. Puedes oír referencias a sus textos en todos los culebrones, en discursos de políticos, y los teatros siguen estrenando sus obras”.
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