Narrativa sensual para despertar la libido

Si desde el principio de los siglos y en el nacimiento de cada literatura ha existido un nexo global, puede ser el del erotismo. Egipcios, europeos, chinos, hindúes, árabes… De Los diálogos de cortesanas, cuando en el siglo II antes de Cristo, Luciano explora y lanza el concepto del lesbianismo, a las exitosas sombras de Grey, nos atraviesan el cuerpo y la mente las páginas del Kamasutra, los cuentos de Las mil y una noches, el Decamerón, de Petronio, el Libro del buen amordel Arcipreste de Hita, o los títulos que desde mañana domingo podrán adquirirse con EL PAÍS a 5,95.

Nueve semanas y media, adaptada al cine y protagonizada por Kim Basinger y Mickey Rourke, es el primero de una colección que atraviesa tiempos, estilos, sugerencias y artes amatorias. El erotismo sigue atravesando la creación literaria. De manera tangencial, casi siempre. Pero cuando una tórrida historia de amor se convierte en eje, podemos hablar de un género por derecho propio: el de la literatura erótica.

En España marcó época la colección La sonrisa vertical, concebida para Tusquets por Luis García Berlanga. Para que no deje de tomarse en serio, muchos de sus títulos han pasado a la historia. Como fue el caso de Las edades de Lulú, primera novela de Almudena Grandes, que, además de descubrir a una de las autoras españolas contemporáneas de más fuste, ha sido reivindicada como una de las grandes novelas de la Transición española, a juicio de Mario Vargas Llosa.

Trascendencia es lo que logran la mayoría de los títulos propuestos. Desde La Venús de las pieles, de Sacher-Masoch, un brutal relato decimonónico recientemente adaptado el cine por Roman Polanski, que marca el inicio del sadomasoquismo, a Las amistades peligrosas, de Chorderlos de Laclos, que desgrana mediante un trío, a modo de obra epistolar, la decadencia moral previa a la revolución francesa en un magistral tratado de la condición humana que también se llevó a la pantalla por Stephen Frears y Milos Forman (en Valmont).

Una variada mezcla de autores provenientes de Estados Unidos, Europa o América Latina componen este fresco de pasiones entrelazadas, trágicas y picantes, despiadadas y liberadas de toda opresión moral, que beben igualmente de las fuentes del Decamerón escrito por Bocaccio o las memorias de Giacomo Casanova y el Marqués de Sade.

Una explícita voluntad de reto a las conductas dominantes y naturalismo es lo que caracteriza el género. Aparte de una profunda introspección psicológica de los personajes a través de sus cuerpos para construir una tensión que afecta a todos los sentidos.

Autores contemporáneos como Elisabeth McNeill (Nueve semanas y media), Mercedes Abad (Ligeros libertinajes sabáticos), Eduardo Mendicutti (Siete contra Georgia), Mayra Montero (Púrpura Profundo) o Abilio Estévez (El año del Calipso), se entremezclan con clásicos como los de Chorderlos de Laclos (Las amistades peligrosas) o Leopold von Sacher-Masoch (La Venus de las pieles). Ejemplos de maestría en el género erótico a su alcance con EL PAÍS.

‘Nueve semanas y media’ es la primera entrega de la colección La sonrisa vertical, que se puede adquirir con EL PÁÍS cada domingo por 5,95 euros.