Los mejores acordes de los Oscar

Afincado en Los Ángeles, Shawn Patterson es el típico compositor norteamericano dedicado al cine y las series. Durante años se ha ganado el pan poniendo sus letras y su música al servicio de historias visuales en la meca del cine. Ganador de tres Emmy, este músico de Massachuttes, que trabajó como guardia de seguridad en Sunset Boulevard antes de dedicarse a su pasión, ha dado su gran salto al componer, a petición de Warner, la canción de The LEGO Movie. Con ese agradecidísimo toque de soul blanco, el tema folkie tiene un ligero aire al Elvis Costello sentimental, pero la nominada al Oscar es esta versión machacona y horrible que, por el bien de la composición musical, esperemos que nunca gane.

Es la gran favorita. Ganó el Globo de Oro y se ha convertido en cuestión de meses en una especie de himno de los derechos humanos y civiles, justo cuando en Estados Unidos se ha reabierto el debate de la raza tras la muerte de Michael Brown, el joven afroamericano desarmado que murió por disparos de la policía el pasado agosto en Ferguson. Apoyada en una lírica que llama a la resistencia e invita a la esperanza por alcanzar un mundo mejor, la canción es todo un artefacto emocional, que tiene su principal atractivo en la interesante mezcla de hip-hop y góspel. Detrás de su autoría, está un peso pesado del rhythm and blues contemporáneo, toda una estrella en Estados Unidos: el exitoso John Legend, cuya garganta negra y elegante da el barniz definitivo a Glory.

Maravillosa composición que se recoge en un interesante documental sobre la figura del estupendo Glen Campbell, uno de los grandes del country. El músico de Arkansas ha demostrado durante décadas su don para arrimar con calidad el género vaquero al mundo del pop, componiendo canciones brillantes y refinadas. Y se puede decir que I'm not gonna miss you, grabada en enero de 2013, forma parte de su mejor cancionero. Una balada con un piano incisivo y bellos coros y arreglos, bajo la voz majestuosa de su autor. Pero emociona más saber lo que hay detrás de su sonido: el viejo Campbell, con más de medio siglo de carrera y enfermo de Alzheimer, hace de esta canción una despedida y un agradecimiento.

Diane Warren es una de esas compositoras a la que nadie conoce pero que está detrás de decenas de canciones. Nominada en multitud de ocasiones a los Oscar, los Globos de Oro y los Grammy, Warren ha compuesto este tema que canta la británica Rita Ora, una de las voces más conocidas del pop comercial de Reino Unido. Con diferencia, es la composición más entregada al mundo de la radiofórmula, con saturación de arreglos y un tono excesivamente melodramático y pomposo. Si ganara, sería una sorpresa y, en buena parte, una injusticia. El resto de nominadas son mucho mejores canciones que esta proclama hiperventilada.