La fiscalía polaca pide la extradición a Estados Unidos de Roman Polanski
El informe queda en manos de un tribunal de Cracovia que ahora debe analizar la solicitud
La Fiscalía de Polonia ha enviado un requerimiento al tribunal regional de Cracovia para que detenga y extradite a Estados Unidos al director de cine Roman Polanki, según un oficial de la Fiscalía, que ha añadido: "Las acciones posteriores dependen de ese tribunal". Si la Corte de Cravoia decide continuar con la tramitación, hará llegar la solicitud al ministro de Justicia polaco para que tome una decisión final.
La semana pasada Polanski fue interrogado por fiscales de su país de nacimiento (actualmente tiene la doble nacionalidad, polacofrancesa) que estaban finalizando un informe sobre la solicitud de extradición estadounidense para que cumpla condena por haber abusado de una menor en 1977. Después de aquel interrogatorio, Polanski dio una rueda de prensa en el despacho de sus abogados y aseguró: "Si la cuestión llega a la extradición, y no creo que vaya a ser el caso, tendría un problema, pero espero que no lleguemos a eso". Era la segunda vez que hablaba con la Fiscalía: en octubre ya fue interrogado y en aquel momento aseguraron que no había fundamentos para arrestarlo y que esperarían una solicitud de extradición antes de decidir futuras acciones. Hoy ya han movido ficha.
El cineasta está preparando el rodaje de su nuevo filme en julio, una reconstrucción del caso Dreyfus, el escándalo político que sacudió Francia en 1898, cuando se acusó de traición al capitán Alfred Dreyfus, quien finalmente resultó ser inocente. El caso, durante la Tercera República, dividió profundamente a la sociedad francesa y provocó el famoso artículo J’accuse…! , de Émile Zola. "Queremos empezar en julio en Varsovia, en dos estudios diferentes: en el que rodé El pianista y en uno nuevo. Levantaremos además grandes decorados al aire libre".
El cineasta se declaró culpable en 1977 de haber mantenido relaciones sexuales con una adolescente de 13 años, Samantha Geimer, durante una sesión de fotos en Los Ángeles. Polanski pasó 42 días en la cárcel como parte de un acuerdo para reducir los cargos. Sin embargo, huyó de Estados Unidos al año siguiente por creer que el juez que llevaba el caso podría anular el acuerdo y enviarlo a la cárcel varios años.
En septiembre de 2009, cuando acudía a un homenaje en el festival de cine de Zúrich, fue arrestado a petición de las autoridades estadounidenses. El Gobierno suizo se negó a deportarlo y únicamente cumplió unos meses de arresto domiciliario en su chalé de la exclusiva localidad de Gstaad. Finalmente, en julio de 2010 la justicia suiza rechazó la demanda y quedó en libertad.
El pasado 24 de diciembre, un tribunal de Los Ángeles rechazó la petición de su defensa para cerrar definitivamente el caso, que le impide pisar suelo estadounidense.
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