Actual arranca convertido en ‘escenario insólito’
Texas y Belako protagonizan el apartado musical durante la primera jornada
El festival Actual de Logroño arrancó este pasado viernes su 25 edición reivindicando su apellido de Escenario de Culturas Contemporáneas. La organización tomó buena nota de la excelente aceptación que tuvo en 2014 la propuesta de micro teatro en contenedores de carga, y en 2015 ha programado Escenario Insólito. Nueve compañías de teatro protagonizan 35 actuaciones en espacios tan singulares como el hemiciclo del parlamento regional, el patio trasero del Museo de La Rioja, los camerinos de un teatro o el escaparate de una tienda. Y en todos los casos los montajes se han diseñado especialmente para estos emplazamientos y buscando la complicidad del público.
Así ocurrió durante el espectáculo inaugural. La Filmoteca Rafael Azcona acogió la proyección de la cinta de culto The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). La compañía Sapo Producciones acompañó este pase de una divertida, provocativa y delirante performance que comenzó a pie de calle, con el despliegue de una alfombra roja que invitaba al público a acceder a la sala. Una vez dentro, los actores representaron en el patio de butacas las escenas que se proyectaban en la pantalla. Provisto de sus correspondientes elementos de utillería (arroz, guantes de látex, globos, periódicos), el público cantó, rió y bailó al ritmo de temas como Science Fiction Double Feature, y se contagió del espíritu de desenfreno y provocación de la película.
Tras este pistoletazo, se puso en marcha el centenar largo de actividades que hasta el 6 de enero se reparten por Logroño entre conciertos, proyecciones, videodanza, recitales, intervenciones artísticas, talleres infantiles, ferias de cómic o exposiciones. En la primera jornada se proyectó la película Turist (Ruben Östlund, 2014), se celebró la primera semifinal de la Guerra de Bandas y se inauguró la exposición Comentando el mundo, con la que la Casa de la Imagen reúne las miradas de seis fotógrafos que diluyen las fronteras entre fotografía documental y artística y convergen en un interesante postulado: “Capturar el momento decisivo ya no es tema para la nueva generación de documentalistas, que basan su discurso en la reflexión; nunca la fotografía había estado tan cerca de la filosofía”.
Y a media tarde el apartado musical de Actual se puso en marcha con el primer Café Cantante de esta edición. Los vizcaínos Belako protagonizaron la primera sesión de un formato de conciertos de tamaño reducido en horario diurno que desde hace unos años asume las propuestas más arriesgadas e interesantes de la programación musical de este festival. Recientemente galardonados como Mejor grupo revelación por la revista Rolling Stone y después de haber puesto patas arriba cuantos festivales estivales se les han puesto por delante, los vizcaínos Belako cumplieron con lo esperado y demostraron ser dueños de uno de los directos más solventes de la escena nacional. Y eso a pesar de las evidentes carencias de sonido del Centro de la Cultura del Rioja y de que al público le costó media docena de canciones entrar en la actuación. Pero poco importó. El cuarteto descargó su habitual receta de energía y actitud para servir los temas de sus recientes EPs Bele Beltzak Baino Ez y AAAA!!!! Postpunk y hardcore a cargo de una banda que, a pesar de su juventud, derrocha tablas y clase sobre el escenario.
Y ya por la noche la música se trasladó a la plaza de toros La Ribera. El festival estrenaba este coso como escenario musical nocturno y pagó la novatada. Colas interminables por problemas de coordinación en la venta de entradas a través de Internet, mucho frío por la cercanía del emplazamiento al río Ebro y una espera de una hora antes de la actuación del cabeza de cartel por una avería en los monitores de sonido calentaron los ánimos de un público intergeneracional que terminó por perdonarlo todo tras la sucesión de himnos que sirvió la banda escocesa Texas. Ante cerca de 7.000 personas, los de Glasgow presentaron en primicia un espectáculo con el que conmemoran 25 años de carrera y con el que girarán por todo el mundo a partir de abril. Sharleen Spiteri y compañía se ganaron a un público de por sí propicio desde el primer tema, I don't want a lover, al que siguieron otros tan arraigados en la memoria colectiva como Say what you want, y Summer son, junto a otros como The conversation, extraído de su último trabajo homónimo. Con su estética andrógina habitual, la vocalista Spiteri demostró que se mantiene en forma, hizo alarde de una envidiable capacidad vocal y no dejó de comunicarse con el público.
Mucho menos conocidos, los barceloneses The Excitements abrieron la velada con una sugerente propuesta de rhythm 'n' blues y soul; sin duda, lo más interesante de la noche en términos estrictamente musicales. Y el broche lo puso Mónica Naranjo con 4.0, un inclasificable espectáculo donde dio rienda suelta a sus ínfulas de musa a ritmo de sonidos góticos, electro-rock y hardcore. Rodeada de una escenografía espectacular y acompañada de bailarines y acróbatas, no escatimó hits como Desátame o Sobreviviré, con el que cerró la noche pasadas las 2.30.
Babelia
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