Empieza la ‘Mostra’ de cine de Venecia

Empieza la Mostra de cine de Venecia. Y agazapada entre los certámenes de Locarno (el de autor del verano) y Toronto (el gran mercado cinematográfico de otoño), al menos aún flota. Son más los ausentes que los presentes, ya que David Fincher o Paul Thomas Anderson han preferido otros festivales para presentar sus trabajos, pero aún hay títulos reseñables, estrellas como Al Pacino, cineastas de fuste, ‘vaporettos’, precios desorbitados, 55 películas y, por cierto, algo de frío. Ah, español, poco, muy poco. Entre todo ello, estas diez citas ineludibles:

1.- ‘Birdman’ abre la brecha. ¿No era el mexicano Alejandro González Iñárritu el rey de la fragmentación, el prohombre de las historias cruzadas? Pues su nuevo trabajo está rodado en un único plano secuencia en lo formal, que no en lo temporal –hay saltos de días que el espectador descubre por cómo avanza la acción. Michael Keaton encarna a un actor famoso por su pasado de superhéroe que intenta estrenar en Broadway la adaptación teatral del cuento de Raymond Carver ‘De qué hablamos cuando hablamos de amor’. Ahí queda eso para la inauguración.

2.- Leones de oro a las carreras. No son populares, pero sí fundamentales. El viernes 29 el festival rinde homenaje al cineasta Frederick Wiseman, distinto, iconoclasta, siempre fascinante. El martes le toca el turno a la montadora Thelma Schoonmaker: sin su trabajo Scorsese no sería Scorsese.

3.- Fatih Akin. El director turcoalemán no tuvo a tiempo para Cannes ‘The cut’, una ambiciosísima superproducción que arranca en el genocidio armenio, pasa por La Habana y acaba en Dakota del Norte. Su protagonista, Tahar Rahim, se ha convertido, desde su descubrimiento en ‘Un profeta’, en uno de los actores franceses más reclamados.

4.- Al Pacino, de doblete. El sábado 30 de agosto llega el día del neoyorquino, con proyección de dos de sus últimos trabajos, dos dramas: ‘The humbling’, dirigido por otro veterano, Barry Levinson, y ‘Manglehorn’, de David Gordon Green, cuyo anterior filme, ‘Joe’, se estrena ahora en España.

5.- Español: De la iglesia y un cortometraje. Alex de la Iglesia también tiene doble aparición en Venecia. Primero con su capítulo en el filme colectivo ‘Words with gods’, en el que también participan Guillermo Arriaga, Emir Kusturica o Amos Gitai, entre otros. Y después con su documental ‘Messi’, sobre la estrella argentina de fútbol. Además, en la sección Orizzonti, se proyecta el corto ‘3/105’, de Diego Opazo y Avelina Prat.

6.- James Franco, el director. A la chita callando, el actor ya ha dirigido un puñado de largometrajes. Si el año pasado cometió la tropelía de adaptar a Cormac McCarthy en ‘Child of god’, ahora presenta ‘The sound and the fury’, basada en la novela de William Faulkner. Está claro que Franco nunca ha visto ‘Amanece que no es poco’.

7.- Andrew Niccol, ¿la sorpresa?. Uno de los creadores actuales más irregulares, capaz de lo mejor (‘Gattaca’) y lo peor (‘La huesped’). En Venecia estrena ‘Good kill’, un viaje a la guerra protagonizado por Ethan Hawke, piloto de drones.

8.- Ulrich Seidl asusta. El austriaco que no deja indiferente a nadie… con permiso de Michael Haneke. En Venecia se proyecta fuera de concurso el documental ‘En el sótano’. Con ese título y su currículo Seidl da miedo.

9.-Manoel de Oliveira nunca para. El director portugués, a sus 105 años, ya se ha retirado del mundanal ruido, y es complicado que esté en Venecia apoyando el estreno de su último –y ahora sí que de verdad parece el último- trabajo, el cortometraje ‘El viejo de Restelo’, 19 minutos que se suman a una carrera que comenzó cuando el cine era mudo.

10.- A vueltas con Pasolini. Abel Ferrara, tras la tremenda ‘Welcome to Nueva York’, en la que ahondaba en la decrepitud moral del político francés Dominique Strauss-Kahn (aunque por prevención le cambiara el nombre al personaje), que estrenó en el pasado Cannes, ahora presenta ‘Pasolini’, una incursión en los últimos días de la vida del mítico cineasta italiano, encarnado aquí por Willem Dafoe. El año que viene se cumplirán 30 años del asesinato del director-poeta, y Ferrara empieza ya a meter el palo en el nido de la serpiente: queda mucho aún sin aclarar de su homcidio.