La cultura se queda de Rodríguez

Aranda de Duero (Burgos), del 13 al 16 de agosto. ¿Qué festival puede mezclar a Iván Ferreiro, El columpio asesino y Raphael durante cuatro días en una localidad de 33.000 habitantes? El Sonorama, por supuesto. La elección del tonadillero como el cabeza de cartel del primer día grande (Duncan Dhu y Nacho Vegas cierran el sábado, por ejemplo), suscitó críticas y algarabía. El año pasado, la cita celebró su edición más multitudinaria, con más de 8.000 personas por día.

Tàrrega (Lleida), del 11 al 14 de septiembre. Junto al Fringe madrileño, que ha celebrado su tercera edición este año, el festival de teatro emergente con más renombre del panorama. Desde su inauguración en 1981, el Fira Tàrrega se centra en el teatro de calle desde una perspectiva social. La implicación de la ciudad con el certamen, y de los espectáculos con el espacio, es la principal baza de la cita. 

Mérida (Badajoz), programación central hasta el 24 de agosto. El emeritense es la principal cita de teatro clásico, junto con Almagro. Por su Teatro Romano ha pasado la ópera Salomé, la Medusa de Sara baras y una Ilíada en griego. Pero aún queda El eunuco (con Pepón Nieto y Anabel Alonso), Coriolano de Shakespeare dirigido por Eugenio Amaya y Edipo Rey de Sófocles dirigido por Denis Rafter. 

Arenas de San Pedro (Ávila), 8 y 9 de agosto. Ante los miles de asistentes al FIB y el BBK e incluso las colas del Alrumbo, hay un cierto público festivalero que va en busca de las pequeñas citas desperdigadas por el territorio peninsular que prometen llegar a primera fila con facilidad, carteles selectos, jornadas tranquilas... y bajo precio (20 euros el abono de fin de semana). El Ecopop cumple 10 años con esta filosofía. Tras los problemas entre organización y ayuntamiento que en 2012 pusieron en peligro el festival y metieron a Juan Magán en el cartel, la cita vuelve a su esencia: León Benavente, Neuman y Exsonvaldes son las apuestas discretas pero seguras del festival. 

Sevilla, del 6 de agosto al 6 de septiembre. El Nocturama continúa alegrando las asfixiantes noches sevillanas desde 2005. Como en las anteriores ediciones, la cita se celebra entre semana (miércoles y jueves) para no tener que enfrentarse al paraje posapocalíptico que es la ciudad durante el fin de semana, cuando sus habitantes huyen a la playa más cercana. El ciclo se inaugura la semana que viene con Pelo Mono y El columpio asesino, continuará con Adanowsky y Nudozurdo  y se cerrará a principios de septiembre con The Milkyway Express, Lisa & the Lips y Los Mambo Jambo. 

Madrid, hasta el 16 de septiembre. Ya sea el lector un despistado turista que elige viajar a Madrid en agosto contra todo sentido común, un madrileño de adopción o de pura cepa, la capital le reserva algo oferta cultural incluso en verano. El Prado y el Thyssen han preparado sendas exposiciones para mantener el tipo hasta septiembre: Alberto Schommer cuela sus fotografías entre los óleos del primero, que también alberga El Greco y la pintura moderna hasta el 5 de octubre; en el segundo se ofrece un recorrido por las principales piezas del pop. Y todo con aire acondicionado. 

Peralada (Girona), hasta el 16 de agosto. Por este festival, que une lírica, danza y música, pasarán en las próximas dos semanas el English National Ballet, Buenavista Social Club, Andrea Motis y Joan Chamorro (con big band incluida) y Els amics de les Arts, entre otros. 

Niebla (Huelva), hasta el 16 de agosto. Otra de las citas teatrales del verano, esta vez en el sur, y en el marco de un castillo medieval. El certámen celebra su 30º cumpleaños con En un lugar del Quijote, de Ron Lalá/CDN o El eunuco, que también pasará por Mérida. 

Madrid, hasta el 30 de agosto. El pilar central de la cultura madrileña tiene forma de teatro, música o cine. En agosto, la programación baja de revoluciones, pero aún así pasarán por el Circo Price, el Centro Cultural Conde Duque, el Centro Centro y otros espacios municipales Café Quijano, Martirio o Antonio Canales, además de un ciclo de cine de verano y distintas obras de teatro en distintas salas de la ciudad. 

Isla Cristina (Huelva), 12 y 13 de septiembre. Un festival pequeño y costero para cerrar el verano antes de enfrentarse al mundanal ruido. Sidonie, Mucho o Hidrogenesse compiten en protagonismo con la playa y la tranquilidad de esta cita que cumple siete ediciones y goza de mejor salud que su hermano gemelo sevillano, bienal desde 2011.