Roger Lloyd Pack, polivalente actor británico

Roger Lloyd Pack fue un actor shakespeariano que cultivó tanto la escena como la televisión y el cine, donde participó en uno de los filmes de la saga Harry Potter, pero fue su papel en la serie británica Only Fools and Horses el que le procuró una enorme popularidad en el Reino Unido. A raíz de su muerte, el pasado 15 de enero a los 69 años, ha sido especialmente recordado por aquel personaje cómico y entrañable del barrendero Trigger que encarnó en la exitosa sitcom de la BBC.

La interpretación fue una opción natural para este londinense nacido en el barrio de Islington en 1944, e hijo del actor Charles Lloyd-Pack, un rostro muy conocido entre los aficionados a las películas de terror de la productora Hammer: “Siempre pensé que aquello era magia y que era a lo que me quería dedicar”. Descartó una carrera universitaria, como ambicionaban para él sus progenitores, e ingresó en la Royal Academy of Dramatic Art (Rada), que le condujo a su debut teatral en Northampton. Nunca abandonó las tablas, ganándose lo largo de los años elogios de la crítica con obras de Harold Pinter o de su querido Shakespeare, entre un variado repertorio que también incluyó las populares comedias musicales navideñas conocidas como pantomimes.

Asiduo de la pequeña pantalla desde finales de los sesenta, Roger Lloyd Pack consiguió su gran éxito con ese Trigger que en principio estaba concebido como un mero rol de reparto en Only Fools and Horses, estrenada en 1981. Tal fue su aceptación, que aquel personaje de pocas luces al que prestó su contenida gestualidad acabó apareciendo en casi todos los episodios de la serie hasta su conclusión una década más tarde, si bien la BBC produjo varios capítulos especiales en años sucesivos. Para el actor británico, fue al mismo tiempo “una bendición y una maldición”, la llave del favor del gran público que sin embargo dejaba en segundo plano otras facetas de su polivalente carrera.

La presencia de Lloyd Pack en el cine británico fue profusa desde su estreno con la cinta El mago (1968), aunque generalmente reducida a pequeños papeles. No fue hasta tres décadas y media más tarde cuando participó en una película con verdadero calado internacional, al interpretar al Bartemius Crouch de Harry Potter y el cáliz de fuego (2005). Conocido activista de causas sociales, acabó abandonando su filiación al Partido Laborista ante el desencanto por su giro al centro y las políticas belicistas de Tony Blair.

Fue hijo de actor y también padre de actriz, Emily Lloyd, fruto de su primer matrimonio con Sheila Ball. Tuvo otros tres hijos con su segunda mujer, la poetisa Jehane Markham, todos ellos a su lado cuando falleció en su casa londinense a causa de un cáncer de páncreas.