Ecos digitales de un futuro cultural
Veintiún jóvenes emprendedores de toda Iberoamérica seleccionados de entre 550 presentan en Zaragoza sus proyectos para crear, divulgar y consumir bienes creativos
Claudia y Pablo compraron con dinero virtual las entradas para ver a su banda favorita, cuyos principales éxitos fueron compuestos de oído con la ayuda de una aplicación del móvil, y cuyos derechos de propiedad intelectual registraron en Internet al instante. Esa noche la música llegó gracias al crowdfunding, mientras varios de los asistentes se convertían en coautores del espectáculo decorado con elementos comprados a artesanos y artistas a través del móvil. Después del concierto, Claudia y Pablo hicieron una ruta por la ciudad siguiendo las videorrecomendaciones de los lugareños, hasta que se detuvieron ante una casa colonial en cuya fachada se proyectaba una videoinstalación sobre el patrimonio histórico de la región.
‘Crowdfunding’ para grupos musicales, dinero virtual para comprar cultura...aplicaciones de móvil para componer de oído, videoguías turísticas
Este párrafo es un eco del futuro inmediato. Un asomo a ese porvenir al que ya casi alcanza el pasado y que se vive estos días en Zaragoza en el V Congreso Iberoamericano de Cultura, cuyo lema es Cultura digital, cultura en Red, organizado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Secretaría General Iberoamericana y la Organización de Estados Iberoamericanos, bajo la dirección académica de Javier Celaya. Casi 200 expertos cibernícolas culturales de Iberoamérica, Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Suiza cuentan sus iniciativas exitosas. Entre ellos hay 21 personas de otros tantos países (seleccionados de entre 550) del concurso Emprende con cultura, la mayoría entre los 20 y 30 años, que esparcen la semilla de la cultura en el ciberespacio. Estos días están reunidos en el CAT-Etopia, Centro de Arte y Tecnología de Zaragoza. Son emprendedores que buscan abrirse paso en el mundo digital con propuestas para creadores, divulgadores y consumidores que salen de todas partes:
— Dinero virtual para comprar bienes culturales, como ir al cine o a un concierto (Paraguay).
— Crowdfunding con las bandas musicales, sus seguidores y las salas de conciertos (España).
— El público como coautor de los artistas y de sus actuaciones (Honduras).
— Composición de canciones de oído a partir de una aplicación de móvil que descodifica el sonido para crear una especie de pentagrama (Chile).
— Escaparate y pasarela de venta mundial de productos de pequeños artesanos (México).
— Arte, ciencia y medios digitales al servicio de la comunidad (Colombia).
— Divulgación del patrimonio a través de videoinstalaciones en espacios públicos (El Salvador).
— Videoguía turística personalizada sobre las recomendaciones de los lugareños (Brasil).
— Todo ello, bajo la protección de derechos de autor regulados en el instante de la creación (Uruguay).
No hace falta cerrar los ojos. Kurtú es el nombre de la moneda virtual con la cual la gente puede adquirir bienes culturales como ir a un concierto, al cine o al museo. La han puesto a circular Alejandro Manuel Valdez y un equipo de seis personas. Consiste en que las empresas asignan un determinado porcentaje del precio de sus productos (leche, refrescos, galletas…) a esa moneda. Cada producto representa una determinada cantidad de kurtús que el usuario va acumulando, a la vez que mira en la plataforma virtual a qué productos culturales le da acceso su dinero...
...a un concierto, por ejemplo, propiciado por crowdfundingy la plataforma Bandeed, creada por Antxo Armada para ofrecer actuaciones bajo demanda. Un punto de encuentro entre los artistas, sus seguidores y las salas de conciertos para promocionar la música en directo. Si una banda quiere tocar recurre a ellos, o si unos fans o una sala quiere a un artista también, y, quien sabe, un día puedan traer a los grandes…
...incluso artista que buscan mejorar su creación y presencia digital a través de Morph-On. Se trata de una plataforma del hondureño Didier Cabrera para la experimentación de obras por parte de los creadores o de su relación con el público que se convertiría en coautor, por ejemplo diseñando la puesta en escena de un músico a golpe de clics...
...podría ser uno de los que ha compuesto sus canciones con la aplicación en el móvil del chileno Felipe Peña. Él ha logrado que quienes no saben solfeo ni leer partituras y que componen de oído creen sus temas así: interpreten la melodía y la graben para que el sistema la decodifique en una especie de pentagrama. Es la penúltima evolución de la plataforma Mindscore.,,
...mientras que el nuevo paso de Semillas Culturales Digitales, en México, se centra en los pequeños artesanos enemistados con las tecnologías. La plataforma de Aldo Arce sirve de escaparate y venta de sus productos a nivel mundial, y los artesanos reciben el dinero en su teléfono celular...
...otras semillas culturales son las que esparce contra la violencia en Medellín (Colombia) El Puerto MAMM de Jorge Bejarano. Es una especie de MediaLab donde creadores y comunidad trabajan alrededor de lo digital que sirve de catalizador de energías humanas negativas para la ciudad a través de espacios formativos y actividades que buscan ampliar por Latinoamérica para crear un LabSurLab...
...espacios que un día podrían ser Teatro Líquido: la iniciativa del salvadoreño Germán E. Hernández da un paso más allá en la divulgación del patrimonio y virtudes locales al proponer documentales que rozan la creación artística al proyectarlos como videoinstalaciones sobre la fachada de edificios emblemáticos...
...esos que buscan los turistas y que podrían disfrutarse más de seguir las vídeoguías propuesta por la brasileña Amanda Rodrigues en Viajo SP. En ella, el turista consulta los vídeos de la gente y sus recomendaciones y arma su propia ruta siguiendo el rastro de quienes han dejado allí su experiencia...
..ideas y creaciones que necesitan registrarse para no ser pirateadas: lo ofrece Creanexus con su forma de registro que, según la uruguaya María Balsa, establece un sistema de alcance mundial que automatiza progresivamente el proceso de licenciamiento...
…algunos estarán aquí en el CAT-Etopia, Centro de Arte y Tecnología de Zaragoza, donde estos 21 emprendedores iberoamericano con proyectos que ensanchan la creación como el mismo mar después del 12 de octubre de 1492 cuando se comprobó que más allá de la línea del horizonte no había abismos ni monstruos, sino más variada y rica vida.
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