Un luminoso grito de auxilio
'Help!’, este domingo con EL PAÍS por 9,90 euros. En el momento de grabarlo el cuarteto se enfrentaba al peso de la fama
Intenten imaginar sentirse actores secundarios de su propia vida. En 1965 los Beatles se encontraban en esa situación. Todo había sido muy rápido: en agosto de 1962 Ringo Starr se convertía en su batería oficial, lo que completaba el cuarteto. El 5 de octubre se editaba su primer sencillo. En poco más de un año, en su primera visita a EE UU, actúan en televisión para una audiencia récord de 73 millones de personas.
Help!, que este domingo puede comprarse en versión remasterizada con EL PAÍS por 9,90 euros, se editó el 6 de agosto de 1965. Dos meses antes se anunció que serían investidos por Isabel II con la insignia que les acreditaba como miembros de la Orden del Imperio Británico. El stablishment les aceptaba. Eran respetables. El mayor de ellos tenía 25 años.
Pero con un precio. Help! era el quinto disco que publicaban en dos años y medio. Fue concebido inicialmente como banda sonora de la película del mismo nombre, una olvidable banalidad dirigida por Richard Lester, con el que ya habían filmado, en 1964, A hard’s day night. Año en el que también hicieron una gira mundial que les llevó de Nueva Zelanda a Dinamarca.
En la larguísima entrevista que John Lennon concedió a Rolling Stone en 1971, se refiere en varias ocasiones a ese periodo como uno de los más duros. “Esos cabrones solo querían exprimirnos hasta la muerte”, resume. Cuenta grandes ejemplos. Una noche, la mujer del alcalde se presentó en su hotel para conocerles. “Están durmiendo”, le dijeron. “Pues despiérteles”. Cuando se negaron, la mujer montó en cólera y amenazó con llamar a la prensa. “Siempre amenazaban con eso si no veíamos a su puñetera hija con aparatos en los dientes. Siempre era la hija del jefe de policía o del alcalde. Nos vimos obligados a ver todo el tiempo a los chavales más desagradables —porque tenían los padres más desagradables—”.
Lo increíble es que Help!, el último álbum de la primera época de los Beatles, es un disco extraordinario. Es mayoritariamente de Lennon, que aporta Ticket to ride o You’ve got to hide your love away, la primera canción influenciada por Dylan, pero también hay dos canciones de Harrison, y es el disco en el que se incluyó Yesterday, concebida por McCartney, el tema más versionado de la historia, según se dice.
Pero es el tema que lo titula el que mejor resume el espíritu de aquel momento. Lennon aseguraba que era una de las canciones de las que más orgulloso se sentía. “Porque lo decía en serio. Es real. La letra es tan buena ahora como lo era entonces. No es diferente. Me hace sentir bien saber que era consciente de las cosas por las que estaba pasando. Era tan solo yo cantando ¡Ayuda! Y lo decía en serio”.
Babelia
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