Un festival de “las artes vivas”

El Conde de Torrefiel llega al BAD en su quinceava edición, todo un logro ante tanto festival extinto en los últimos tiempos. El BAD, organizado por el propio Ayuntamiento de Bilbao,  tiene este año una “fuerte presencia de jóvenes creadores, gente que lo está haciendo muy bien, que tienen cosas que decir y que pueden aportar y acercar a nuevos públicos” explica la directora del Festival, Alicia Otxandategui. Pablo Fidalgo, Igor&Moreno, el teatro íntimo de Blanco Roto, La Tristura, Macarena Recuerda… Compañías jóvenes, unas más que otras, pero todas dentro de ese juego de etiquetas a veces un tanto dudoso. Algo que también pudiera explicarse por un presupuesto que en cinco años ha menguado de doscientos treinta y dos mil euros a ciento noventa y ocho mil. “En absoluto es así”, matiza Otxandegui, “es más, me di cuenta de la cantidad de compañías jóvenes cuando vi la programación cerrada. Ha habido propuestas de compañías de largo recorrido muy interesantes pero este año no tenemos espacios ad-hoc para ese tipo de proyectos”, reitera. El Festival este año ya no cuenta ni con en el Teatro Arriaga, ni con el Centro Alhondiga, sociedades con todo el capital del Ayuntamiento pero que se han salido del certamen. “Queríamos traer a la compañía Mal Pelo a la Alhondiga pero al final no ha podido ser. Aunque mi relación con este centro es estupenda”, afirma la directora del festival.

Proyectos que antes se daban, como programar al Teatro de la Abadía o la compañía Animalario, o hacer una retrospectiva de cuatro obras de la compañía suiza de origen vasco L’Alakran, son de otro tiempo. Pero quizá el BAD tiene su identidad como marco donde compañías de vanguardia de formato medio y pequeño tienen su sitio. Por el BAD han pasado los últimos años: Rosa Casado, Cristina Blanco, Xavi Bobés, Idoia Zabaleta, Vicente Arlandis y Sandra Gómez, Juan Domínguez, Nilo Gallego, Pako Revueltas, la Societat Doctor Alonso, Ernesto Collado, Los Corderos, Amaia Urra, El Canto de la Cabra… Una buena radiografía de “las artes vivas” y la creación contemporánea en España.