Pasen y canten a Hombres G

Muchas novias debieron de tenerlas siempre. Y, seguramente, también unas cuantas que se hubiesen conformado con pasar una noche con ellos. Pero, en un momento dado, a Hombres G empezaron a salirles también muchos “novios”. Con este término David Summers, líder histórico del grupo pop que hizo bailar a media España, se refiere a todos los que, a partir de los noventa, intentaron convencerles para que se lanzaran a producir un musical con sus canciones. Poco a poco, entre rechazos, búsquedas de socios y la propia reunificación del grupo, finalmente el proyecto ha cuajado: se titula Marta tiene un marcapasos y se estrena el próximo 10 de octubre en el Teatro Compaq de la Gran Vía madrileña.

De ahí que una semana antes el reparto del espectáculo estuviera ultimando preparativos y ensayos. De hecho, el día de la entrevista en el teatro se iba a representar por primera vez todo el musical seguido, de cara al estreno. Y una vez más, allí se encontraban los cuatro miembros de Hombres G, que se han implicado más que activamente en todo el proyecto. “Hemos tomado muchas decisiones y trabajado codo con codo con todo el equipo y el director [Borja Manso]. No queríamos un musical totalmente alejado de nuestro mundo”, aclara Daniel Mezquita, guitarrista y teclista de la banda.

Prueba de ello son, entre otros ejemplos, su visto bueno a los arreglos, “muy fieles” a sus canciones, y los repetidos cambios de guion –el actual es el decimoquinto- . A falta de más modificaciones, Marta tiene un marcapasos cuenta la historia de una joven que viaja de Acapulco a Madrid en busca de su padre y en compañía de su mejor amiga. En su caza, Marta encontrará, como no, a su progenitor, pero también a un mamón, a un bar llamado Venecia y a una serie infinita de guiños a los fans. En palabras del baterista, Javier Molina, “la esencia del grupo se mantiene. Cachondeo, playa, tías buenas. No vienes a cortarte las venas sino a pasártelo bien”.

También se mantienen –obvio- las canciones que toda España y buena parte de Sudamérica tarareó y sigue tarareando. Venezia, Sufre mamón, Visite nuestro bar, Suéltate el pelo y unos cuantos etcétera son las armas con las que confía el espectáculo para que se cante no solo en el escenario sino también en las butacas. Algo parecido a la receta de Hoy no me puedo levantar, el musical con las canciones de Mecano que se representa a escasos metros. “Los musicales que funcionan son los que cuentan con un repertorio muy popular. Nosotros y pocas bandas más tenemos 20 y tantas canciones conocidas”, explica Summers.

Y, pronto, los Hombres G van a añadir más temas aún a su repertorio. Tras tres décadas de carrera, superado el medio siglo de edad, el grupo se prepara para sacar un nuevo disco, una línea de ropa y rehúye de contratos con discográficas o compromisos. “Casi diría que estamos en fase ascendiente. Siempre hemos sido pioneros”, asegura Rafael Gutiérrez, primera guitarra del grupo. Tanto que no pueden evitar picarse si uno le pregunta por qué siguen. “Porque tenemos mucho trabajo”, “porque somos muy buenos”, “porque salir al escenario es una sensación impagable” son algunas de las respuestas. Otra es directamente una pregunta: “¿Y por qué no deberíamos seguir hasta que seamos viejos?”. Una buena noticia, para novias y novios.