Juguetes con vida

¿Quién no ha soñado con que le sustituyan en su puesto de trabajo y su jefe no se entere? Worker Man, el padre de la colección Reality Toys, le releva en el acto. Son juguetes que ofrecen soluciones al ser humano, sanas utopías. Su creador, Jonathan Notario, leonés de 32 años que vive en Madrid, ofrece en su juguetería imaginaria una bomba atómica que desprende carcajadas en el corazón de una tensa discusión o un libro esnifable que ahorra tiempo a los lectores. “Se trata de fijarse en los problemas de una forma un tanto absurda. Aunque no tengan solución, hay que crear la ilusión de que se pueden resolver”, asegura. 

Los juguetes le permiten a Notario condensar todas sus destrezas artísticas: pintura, video, escultura o performance, todo unido. “No se trataba de dibujar porque me apeteciera, quería darle un motivo, que tuviera una utilidad”. Notario confiesa que ya desde pequeño había tenido ideas relacionadas con los objetos, como una mesa que, de repente, se cierra y se convierte en un avión. Muchos juguetes que no están construidos. En su web, hay una sección con bocetos. “Como los inventos que no se hicieron de Da Vinci, los dibujos son ya una obra completa”, subraya.

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca en 2004, Notario se dedica a la ilustración como freelance y define su estilo como “de cómic, suelto, desenfadado, con un punto vintage de los sesenta”. Entre 2007 y 2010 se ganó la vida como diseñador gráfico en una agencia de publicidad”. El trabajo, en el que estaba todo el tiempo quieto y no se sentía apenas vigilado, le inspiró para crear el Worker Man. Su éxito en Tentaciones 2009, en el marco de la Feria Estampa celebrada en IFEMA, le dió más ánimos para continuar con su arte: “Pasé de las ideas a la realidad y construí los juguetes que había dibujado en el cómic”. Su premio de Artes Plásticas en el INJUVE —Instituto de la Juventud— le dio otro empujón.

No buscaba dibujar porque me apeteciera, quería darle una sensación de realidad

La creación de ideas no tiene normas —“Puedo estar una noche trabajando y dormir por el día”— y no se fijan para siempre: “Hay ideas muy buenas que no he apuntado y no las he vuelto a recordar”, confiesa. Notario crea en un pequeño estudio que ha convertido en su lugar de vida, donde toma café viendo cine, una fuente de inspiración para él. “La creación no se puede forzar. Muchas veces, cuando quieres hacer algo es cuando no lo haces”. Notario vive con su novia, diseñadora de moda, que también necesita su espacio. Ambos respetan el mundo creativo del otro, algo que él considera fundamental: "Estamos acostumbrados. Llevamos cinco años juntos".

Notario renuncia a la estabilidad de "un trabajo de oficina" en una agencia publicitaria. “Cuando te metes a esto [la creatividad] no puedes tener una vida normal, llegas cansado y no sale nada". Asegura que no es posible crear si hay otras prioridades por encima y que la mayoría de los artistas no quieren estabilidad. ¿”Dónde está la estabilidad hoy en día? Ni en un trabajo normal. Si te echan, de repente te das cuenta de que has tirado cuatro años”.

No obstante, Notario no quiere saltar al vacío sin casco. “Intento conjugar cosas que me den dinero con cosas que hago porque quiero”. Notario ha ganado unos 12.000 euros en concursos desde 2009 con sus creaciones. “Se debería ganar más, pero está la cosa fastidiada, sobre todo a nivel de premios”.

La creación no se puede forzar. Si quieres hacer algo es cuando no lo haces

Aunque sus ideas proceden de cualquier ámbito artístico —“Cómic, cine, cojo de todo y a veces no sé de donde”—, Notario tiene especial predilección por la cultura pop y por la contracultura. Le inspiran artistas como J.R.R. Tolkien o George Lucas, porque “han creado universos que no existían y les han dado verosimilitud”. La publicidad también le marcó. “Me hizo pensar en el espectador. Intento que haya comunicación directa, que la gente lo entienda, algo que muchos no hacen”.

Notario ha participado en Se busca talento para dar difusión a su obra. “Me ha hecho mucha ilusión. Haces tu obra para moverla, para que te contraten. Me gustaría ilustrar en medios grandes y revistas”. Lo hará a su estilo: todo junto, mezclado, con vida.