Almagro busca un público familiar

El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro llega a su 36ª edición logrando acercarse cada vez más a esas muestras de verano de alta gama que se cuecen por Europa. Pero lo más meritorio es que aquí no se puede echar mano de cualquier cosa, de grandes nombres que hagan lo que hagan ya prestigian con su sola presencias. Estamos hablando de un festival cuya especificidad solo permite moverse en unos siglos y textos determinados. Se ha convertido, como en los grandes encuentros de teatro, en una cita en la que los espectadores no solo buscan una programación abrumadora, sino también esa tensión de saber que coinciden en el tiempo varias propuestas de primera calidad. Y aquí marcadas por los aires barrocos. Las cifras hablan por sí solas. Esta edición de 2013 cuenta con 98 representaciones a cargo de 44 compañías que ofrecerán 17 estrenos absolutos, de los que nueve serán nacionales.

"El deseo de conmovernos, de regodearnos y de divertirnos con el Color de los clásicos [lema del festival] es nuestra apuesta, nuestro empeño y esfuerzo. Abrimos apasionados los escenarios de Almagro, deseando que los espectadores disfruten con la paleta de colores y con cada una de sus gamas y matices", señala la directora, autora y actriz Natalia Menéndez, directora de este festival y para quien el teatro es "equipo, ilusión, diálogo, atrevimiento…". Late una apuesta decidida por el público familiar (23 espectáculos con 47 representaciones), estrenos, proyectos jóvenes y miradas contemporáneas.

Con un presupuesto de 1.246.543 euros, un 6,72% menos que en 2012 (reducción derivada, principalmente, del patrocinio privado), desfilarán por los 16 espacios con los que cuenta el festival 27 autores. Como tantas otras veces no faltarán los habituales: Lope de Vega y Shakespeare, con diez montajes cada uno; Calderón con cuatro, habrá tres espectáculos basados en textos cervantinos y Quevedo; Luis de Góngora, Agustín Moreto y Sor Juana Inés de la Cruz cada uno con dos. Junto a ellos, Ruiz de Alarcón, Tirso de Molina, San Juan de la Cruz, Molière, Carlo Goldoni, María de Zayas, Charles Perrault, Edmond Rostand y muchos otros que serán recreados y revisitados por colegas contemporáneos como Ignacio García May, Joaquín Hinojosa, José Pedro Carrión, Quico Cadaval, Lino Ferreira, Nancho Novo, Fernando Sansegundo, José Luis Luque, Pablo di Felice, Julia Weinreich, Pepa Gamboa, Julio Salvatierra, Antonio Muñoz de Mesa, Pedro Víllora, Javier Huerta y los chilenos Teresita Iacobelli, Jaime Lorca y Christian Ortega.

Habrá cinco espectáculos basados en 'El caballero de Olmedo', de Lope

La nómina de directores no se queda atrás con nombres fundamentales del teatro español, entre los que encontramos a Miguel Narros, Carles Alfaro, Jesús Castejón, Fernando Sansegundo, Yayo Cáceres, Mariano de Paco, Álvaro Lavín y extranjeros como Jaime Lorca, Christian Ortega, John Mowat, Pablo di Felice y Mario Costa, y una importante presencia de mujeres directoras, algo desacostumbrado en las muestras de nuestro país: Teresita Iacobelli, Gonzala Martín Scherman, Ana Risueño, Lorena L’Amoroux, María José Goyanes, Pepa Gamboa, Olga Margallo, Helena Pimenta, Tamzin Townsend, Macarena Baeza, Natalia Hernández, Sonia Sebastián, Carla Soto y Abril Mayett.

El XIII Premio Corral de Comedias se concederá a la Schaubühne, una de las compañías pilar del teatro occidental, referente y guía de la dramaturgia contemporánea así como maestra en aunar las distintas artes dentro del teatro. Con la entrega de este galardón, el 4 de julio, el festival, que finalizará el 28 del mismo mes, quedará inaugurado. Como todos los años habrá un homenaje, en esta ocasión a Ángel Fernández Montesinos, maestro de la dirección escénica, amante de la música y director de múltiples zarzuelas y musicales.

Microteatro

Destaca también la introducción de cinco espectáculos de Microteatro; un Otelo chileno; Júbilo terminal, dirigido por José Pedro Carrión y Jesús Castejón; Shakespeare para ignorantes, de Quico Cadaval; un Macbeth dirigido por John Mowat; El burlador de Sevilla versionado y dirigido por Gonzala Martín Scherman. Como otros años, la Compañía Nacional de Teatro Clásico acude con dos montajes: el estreno nacional de La verdad sospechosa, en versión de Ignacio García May bajo la dirección de Helena Pimenta, y El lindo Don Diego, con dirección de Carles Alfaro.

El rey Lear revisitado por Pepa Gamboa; Tomás Moro, bajo la dirección de Tamzin Townsend; la Folía de Ron Lalá, el Otro gran teatro del mundo con puesta en escena de Olga Margallo; Romeo, de Julio Salvatierra y Álvaro Lavín y uno de los platos fuertes del festival, La dama duende, bajo la dirección de Miguel Narros.

Se podrán ver cinco espectáculos basados en El caballero de Olmedo de Lope de Vega, proyecto coordinado por Miguel Alcantud, mientras que Ellas se atrevieron (Barrocamiento) es un inteligente juego escénico escrito y dirigido por Fernando Sansegundo.

No faltará el segundo certamen Barroco Infantil y el III certamen Internacional Almagro Off. Otros clásicos de esta muestra son el Premio Lorenzo Lururiaga, que ha recaído este año en el actor y director José María Pou, y las exposiciones: Arquitectura de los sueños: colección de maquetas y teatrines del museo nacional del teatro; Una vuelta al mundo de la linterna mágica; El Cinefluo: navegación simulada de Giorgio Busato; Ángel Fernández Montesinos y el teatro de juventudes, Los Títeres; Los abrazos de la farándula (Fotografías José Carlos Nievas); y Góngora, la estrella inextinguible, Magnitud estética y universo contemporáneo.

Este año se llega en el marco del festival a las XXXVI Jornadas de Teatro Clásico de Almagro que girarán en torno a El último Lope (1618-1635) y la escena; y los talleres El camino del verso y ¿Qué hacer con los clásicos (a parte de mutilarlos)?