La SGAE pierde un 16,1% de recaudación enfrentada por el reparto de las cadenas
La entidad celebra un tenso Consejo de Dirección en el que se aprueba abrir diligencias contra 11 socios por posibles prácticas "fraudulentas" en los programas musicales nocturnos Miembros del Consejo afean a Antón Reixa por airear públicamente los "trapos sucios"
El marco en el que se sitúa esta guerra es el siguiente. Caída histórica de la recaudación (un 16,1% que la deja en unos 260 millones), pérdida de 115 millones de compensación por copia privada y campaña contra el grupo de autores que más recauda en la SGAE (a través de la música de programas que se emiten de madrugada) con amenaza de apertura de expediente disciplinario por haber incurrido en prácticas “fraudulentas”. Un órdago que finalmente se ha sustanciado en unas diluidas “diligencias previas” que rebajan notablemente la amenaza y, de paso, la influencia de Antón Reixa en el consejo que preside y en el que escuchó como sus miembros le afeaban su comportamiento de la última semana. Así afrontó ayer, el flamante presidente de la sociedad, la reunión del Consejo de Dirección (el presidente y 13 miembros de la Junta) en la que tuvo que exponer todos estos asuntos. Un ambiente tan tenso como el de las épocas que se pretende dejar atrás.
La semana pasada, Reixa mandó una carta a los socios denunciando a una decena de miembros de la entidad que, según la SGAE, utilizan los programas de madrugada para generar derechos de autor a través de músicas “inaudibles”. Todos los que se han sentido señalados, encabezados por Juan Márquez (fundador del grupo Coz y actualmente dedicado al negocio de la música para televisión) se han unido a través de una web y demandarán a Reixa. Ya son alrededor de un centenar y consideran que todo es una cortina de humo para distraer la atención sobre el supuesto trato de favor de Reixa a las discográficas. Otros, como Rafael de Tena, uno de los señalados, han denunciado al presidente de la entidad a la Agencia de Protección de Datos por filtrar información sobre su recaudación.
El Consejo aprobó ayer abrir diligencias previas informativas contra 11 de esos socios para concretar si hay infracciones que dieran lugar a incoar sanciones.Pero lo hizo después de un encendidísimo debate en el que el grupo de socios cercanos a José Miguel Fernández Sastrón, viejo rival de Reixa en las elecciones, criticaron duramente al presidente por haber aireado públicamente los conflictos internos. Además, y ese el principal caballo de batalla, se acordó corregir el reglamento de reparto de los derechos que genera la música de las televisiones. A partir de ahora, muchas de las tarifas que se aplicaban por aparecer en un programa de azar o astrología tocando de forma inaudible en segundo plano se rebajarán sustancialmente. Muchos de los aludidos cargan también contra el director de servicios jurídicos, Pablo Hernández, a quién acusan de dirigir en la sombra este ataque. Además, no entienden que hubiera ocupado ese mismo cargo durante los años de Eduardo Teddy Bautista como presidente y que lo siga haciendo ahora.
El enfrentamiento en las últimas semanas ha llegado hasta el punto de plantear una ruptura. Una escisión. Algunos socios han explicado a este periódico que se ha estudiado la creación de una agencia independiente que gestione los derechos de la música que se emite en televisión. Algo que dejaría a la SGAE sin su fuente principal de ingresos y tocada de muerte. Juan Nebreda, antiguo empleado de la entidad a quien muchos de los consultados atribuyen la autoría de este proyecto, desmintió “radicalmente” a este periódico que haya hecho maniobra alguna para gestarlo.
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