Al teatro desde los museos, el cine o la televisión
Realizamos un recorrido por algunas de las propuestas enfocadas al teatro desde un punto de vista diferente al del sillón
En el camino al teatro, el espectador puede toparse con otras vías de expresión que le acerquen un poco más al arte escénico. Cine, libros, museos, televisión o radio presentan caras diferentes de un medio de expresión evanescente, cuya memoria pervive en forma de documento. Realizamos un recorrido por algunas de las propuestas enfocadas al teatro desde un punto de vista diferente al del sillón del espectador en la sala.
Bibliotecas y centros de documentación
El Centro de documentación teatral, una institución dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música del Ministerio de Cultura, lleva años recopilando material documental de las artes escénicas en España. “Intentamos que quede memoria de un hecho vivo, que se desvanece”, señala José Ramón Fernández, miembro del equipo y Premio Nacional de Literatura Dramática de 2011. Con un archivo de cerca de 200.000 fotografías –de funciones, ensayos, ruedas de prensa...-, más de 4.000 obras en vídeo, grabaciones en audio, y revistas de prensa con más de medio millón de recortes catalogados y digitalizados, el centro aspira a compilar la historia del teatro español, especialmente la del siglo XX, y poner la documentación al servicio tanto de estudiosos, como profesionales o, simplemente, amantes del teatro. “Antes del verano las bases de datos estarán en Internet, y el acceso será gratuito tanto al material como a algunas publicaciones en PDF”, indica Fernández. “Nuestra labor consiste en no perder nuestra riqueza. Gracias a la documentación podemos conocer de dónde viene el modo de hacer de escuelas de actores o autores, los diferentes modos de hacer teatro o incluso las reacciones del público. Podemos saber de dónde venimos y, a la vez, descubrir cosas nuevas”. La Biblioteca Española de Música y Teatro Contemporáneos de la Fundación Juan March, en Madrid, realiza una labora paralela, compilando y digitalizando fondos documentales del teatro español del siglo XX. “Nuestro objetivo es difundir, fomentar y preservar para que se investigue”, explica su directora, Paz Fernández. Además de contar con un buen número de inéditos de dramaturgos, el centro pone a la disposición del público (gratuitamente o no, dependiendo de si las piezas están sujetas a derechos de autor) un fondo de más de 180.000 documentos entre fotografías, grabaciones, programas de mano y críticas, además de partituras, en algunos casos de música teatral.
Librerías
Situada en un enclave teatral, cerca del Valle Inclán, el Circo Price, La Casa Encendida o salas alternativas como Triángulo, Mirador o La puerta estrecha, la librería madrileña Yorick es una de las pocas que existen centradas exclusivamente en las artes escénicas, mano a mano con otras como Ñaque (La Avispa). Procedente de Bilbao, el negocio comenzó su andadura en la capital en 2011, a cargo de Carlos Gil. “El proyecto nace a partir de nuestra revista de teatro, Artez, dedicada primero a Vizcaya, luego a todo el País Vasco, y después a España, Europa y el mundo”. Mientras que lo tradicional es que este tipo de revistas publiquen piezas teatrales, ellos, según explica, decidieron desligarse de la convención: “Y empezamos a editar libros”. Además de vender obras publicadas por su editorial, Artezblai, Yorick cuenta entre sus fondos con “un ochenta por ciento del teatro publicado en España, tanto en castellano como en catalán y euskera, y también en países latinoamericanos”. Eso aparte de las publicaciones dedicadas a la teoría y práctica escénicas, “que es la parte donde hay más movimiento”, señala Gil, aunque sin celebraciones: “Aunque hay alguna editorial centrada en estas cuestiones, en España llevamos 7.000 años de retraso con el resto de Europa”.
Televisión y radio
El referente indiscutible del teatro televisado en España, Estudio 1 de TVE, regresó a las pantallas a principios de los años 2000 tras un parón de tres lustros. El espacio, como explica Manel Arranz, director de La 2, lleva montajes al plató para adaptarlos a la televisión. Con una periodicidad fija en su día, el programa emite en la actualidad unas dos o tres representaciones anuales. “El problema es que el coste de producción es altísimo, y los presupuestos ya no son los de antes”. Paralelamente, el segundo canal de la televisión pública retransmite, también de dos a tres veces al año, óperas del Teatro Real y del de La Zarzuela, producciones menos costosas al grabarse a pie de escenario. “Aunque no tienen periodicidad, intentamos dar estas representaciones lo antes posible. Ahora mismo estamos grabando El americano perfecto (de Philip Glass, en el Teatro Real), que se emitirá en un par de meses”, señala el directivo, que apunta a la vocación del canal como motor de estas producciones: “Somos un canal dedicada a la cultura y la participación ciudadana, aunque sabemos que estas retransmisiones no son de consumo masivo”. En RNE, el espacio Ficción sonora recupera, igualmente sin citas fijas, la tradición del radioteatro con producciones como la adaptación de la novela de Eduardo Mendoza El último trayecto de Horacio Dos o de la película de Monty Pithon La vida de Brian, que se interpretan puntualmente en directo y ante público en La Casa Encendida de Madrid.
Museos
El Museo Nacional del Teatro, en Almagro (Ciudad Real), recopila y exhibe fondos relacionados con todas las disciplinas aledañas al teatro desde época romana a la actualidad. Además de organizar exposiciones temporales, cuenta con una muestra permanente que recorre la evolución y los estilos escénicos desde el punto de vista del vestuario, la música, los programas teatrales, las maquetas, la música o los figurines.
Cine
En las salas de toda España de Cinesa, Yelmo cines o los cines palafox de Madrid, pueden verse desde hace más de dos años representaciones operísticas, en alta definición y en muchas ocasiones en directo, procedentes de los más relevantes coliseos mundiales, como La Scala de Milán, la Ópera de París, el Bolshoi de Moscú o la Ópera Metropolitana de Nueva York. El Teatro Real, además, proyecta sus representaciones más importantes en su sala principal, y también las ofrece vía Internet.
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