David Bowie ya no está desaparecido
El creador de ‘Ziggy Stardust’ y ‘Heroes’ lanza el single de lo que será, a partir de marzo, su primer disco en la última década, titulado ‘The next day’
Los bowiófilos ya pronuncian con euforia su mantra: el dios ha vuelto, Dios salve al dios. Resulta que el dios no andaba moribundo como entonaron los agoreros y los tabloides: Bowie estaba encerrado en algún estudio de grabación, con la inquebrantable amistad del productor Tony Visconti sentada a su lado, pergeñando un nuevo disco para desmentir a casi todos, incondicionales incluidos, para acallar la especie de que, tras su mutis por el foro de hace ocho años por supuestos gravísimos problemas de salud que nunca fueron confirmados, estaba muerto, artísticamente muerto y físicamente acabado. El “no” de David Bowie a la rumorología se titula, de momento, Where are we now?, single de lo que será, a partir del 11 de marzo, The next day, el disco de larga duración número 30 de una de las carreras más fecundas, geniales, desiguales e influyentes de la música contemporánea.
La canción, catapultada ayer al universo por la gracia de YouTube y el vídeo dirigido por el artista Tony Oursler, corrió por las redes sociales como si fuera Gebrselassie reventando la pista en el 10.000. Normal. Tradicionalmente, cualquier cosa que haya hecho David Robert Jones desde que en 1969 presentó su tarjeta de visita planetaria con la subyugante Odisea espacial ha venido siendo devorado por el público. Más de 140 millones de álbumes ha vendido desde entonces el álter ego de Ziggy Stardust (¿o era al revés?). Ahora habrá que ver si The next day, primer disco de estudio parido por Bowie en la última década (el último, Reality, data de 2003), vuelve a convertirse en la noticia que fue cada una de sus creaciones.
De momento, y superando la condición o no de fan incondicional del autor de obras maestras como Hunky dory, Young americans o Scary monsters, todo ciudadano está en su perfecto derecho de hacerse la pregunta del millón: ¿ha vuelto Bowie a manejar de forma genial los hilos del márketing en el advenimiento de este su nuevo retoño discográfico? Desde luego, nada es descartable. Recuérdese que, como por casualidad, apenas dos semanas después de que The next day vea la luz, el Victoria & Albert Museum de Londres abrirá sus puertas a la mayor exposición dedicada nunca al Delgado Duque Blanco (yeah, el mismo que en 1976 llegó en un descapotable a la londinense estación Victoria con el brazo en alto y recomendando un régimen fascista para Europa: enésima barbaridad del viejo hacedor de boutades). Los responsables del museo llevan meses publicitando la retrospectiva, para la que aún faltan dos meses. Dijeron que Bowie había colaborado con ellos y que había hecho de comisario. Él lo desmintió y se desmarcó del asunto. Total: disco y exposición casi concidirán en el tiempo. Seguro que todo es fruto del azar.
Pero vamos a lo importante. El single Were are we now? y su correspondiente vídeo retrotraen al Bowie más sombrío, al de sus memorables sinfonías berlinesas (Low, Heroes, Lodger...) junto a Brian Eno. Sería mucho pedir que el nivel de calidad de The next day se acercara siquiera a aquellos años de decadencia, droga y genio artístico. Al parecer, el disco tendrá 14 cortes. Ziggy se ha esforzado. Ha salido del ultralujo de su ático de Manhattan, ha dicho “ahora vuelvo” a su esposa Imán y a su hija Lexi y se ha reintegrado al negocio. El dios ha vuelto. Dios salve al dios.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.