El ‘Next Wave Festival’ llena de música, danza y teatro Brooklyn
En su 30 aniversario, el BAM continúa presentando las ofertas más innovadoras del panorama escénico internacional, entre ellas el último trabajo de Pina Bausch
Como cada otoño desde hace 30 años, Brooklyn se llena de música, teatro, cine, danza y circo. Desde el 5 de septiembre y hasta el 19 de enero de 2013 The Brooklyn Academy of Music (BAM) celebra su festival Next Wave, que durante casi cinco meses acerca a la ciudad de Nueva York los últimos espectáculos y las producciones más innovadoras del panorama escénico estadounidense e internacional.
En esta edición el festival cuenta con un nuevo espacio, el edificio BAM Fisher, que se une al BAM Howard Gilman Opera House y al BAM Harvey Theater, para ampliar los escenarios en los que presentar su variada oferta cultural. “El BAM Fisher me ha permitido poder traer a un mayor número de artistas de disciplinas mucho más diversas y que no habían podido venir antes por no disponer del lugar adecuado”, explica en un correo electrónico Joseph V. Melillo, el productor ejecutivo del BAM y el responsable de la programación del festival. “Los creadores tienen la oportunidad de interactuar con el escenario de múltiples formas, los espectadores, además, pueden sentarse alrededor de todo el escenario, en semicírculo y no solo frente a él, como hasta ahora”, puntualiza.
En sus comienzo el Next Wave Festival era básicamente ‘eurocéntrico’ y ahora es eminentemente global” Joseph V. Melillo
Entre los 32 variados espectáculos que ha programado el festival, Melillo destaca expresamente Einstein on the beach, la ópera creada por Robert Wilson, Lucinda Childs y Philip Glass, que se reestrena (del 14 al 23 de septiembre) en Nueva York 20 años después de su debut en esa ciudad; Red Hot + CUBA, que durante dos noches (el 30 de noviembre y el 1 de diciembre) llevará a los escenarios a músicos cubanos, consolidados y emergentes, como Alexander Abreu, CuCu Diamantes, Kelvis Ochoa, David Torrens o Carlos Varela; FAUST: A Love Story, de la compañía islandesa Vestuport Theater (del 12 al 15 de diciembre); o el último trabajo de la coreógrafa Pina Bausch titulado “...como el musguito en la piedra, ay, sí, sí, sí”, una letra de la cantautora chilena, Violeta Parra, y que está inspirado en la visita que su compañía de danza realizó a Santiago de Chile.
Desde que el festival iniciara su andadura en 1983 bajo la premisa de ofrecer espacios para que los nuevos artistas pudieran presentar sus creaciones, han cambiado muchas cosas en cuanto a su concepción o la forma de dar respuesta a la evolución del ámbito cultural. “En sus comienzo el Next Wave Festival era básicamente eurocéntrico y ahora es eminentemente global”, indica Melillo. “En esa transformación has sido decisiva la forma en la que el universo digital ha permitido a los artistas ser mucho más visuales en sus trabajos. Ahora hacen uso de la tecnología mucho más que en los 80”, asegura.
Durante casi cinco meses, el festival acerca a la ciudad de Nueva York los últimos espectáculos y las producciones más innovadoras del panorama escénico estadounidense e internacional
Los cambios también han afectado a la audiencia. “Ahora el público es mucho más joven y muchos además son vecinos de Brooklyn”, señala Melillo quien también llama la atención sobre los efectos que la crisis económica han tenido a la hora de elaborar el programa del festival de este año. “Los Estados y las instituciones públicas destinan menos dinero para financiar los viajes de las compañías y de los materiales que necesitan. Ese es el mayor cambio en el entorno económico”.
La crisis ha podido hacer mella en el apoyo gubernamental pero no ha resentido la determinación del BAM de ofrecer en el 30 aniversario de su Next Wave Festival las propuestas más innovadoras de las artes escénicas.
Babelia
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