Gran estratega desatado
Blancas: S. Flohr (Checoslovaquia). Negras: G. Lisitsin (URSS).Defensa Nimzo-India (E46). Moscú, 16-2-1935.
Salo Flohr (1908-1983) brilló mucho en el juego posicional, pero también nos dejó esta perla de ataque sin remilgos: 1 d4 Cf6 2 c4 e6 3 Cc3 Ab4 4 e3 0–0 5 Cge2 d5 6 a3 Ae7 7 cxd5 exd5 8 Cg3 c5 9 Ad3 Cc6 10 0–0 g6 11 dxc5 Axc5 12 b4 Ad6 13 b5 Ce5 14 Ae2 Ceg4?! (Lisitsin atacará antes de completar su desarrollo) 15 Ab2 h5 16 h3 h4 17 hxg4 hxg3 18 Dd4! (la gran diagonal negra será clave) 18 ..Cd7 (era mejor quitarse de líos con 18 ..Te8 19 Cxd5 Ae5 20 Cxf6+ Dxf6 21 De4 Ad7 22 Axe5 gxf2+ 23 Txf2 Dxe5, y las negras recuperan el peón; Lisitsin confía en una trampa, pero se encontrará con una sorpresa...) 19 g5!! (la trampa era 19 Cxd5? Ae5 20 Dd2 Dh4, ganando) 19 ..gxf2+? (abre la columna para el ataque blanco; había que aceptar el reto con 19 ..Dxg5! 20 Ce4 Dh6 21 Cxg3 Ae5 22 Dd2 Dg7!, y mínima ventaja blanca) 20 Txf2 Ae5 21 Dh4 Cb6 22 g3! (para Th2) 22 ..f5 23 gxf6 (también es buena 23 Th2, pero Flohr tiene una idea mucho más bonita) 23 ..Axf6 24 Dh6 Ag7 25 Dxg6 Txf2 (diagrama) (Lisitsin confía en cambiar damas con Df6+, pero va a ser inmortalizado...) 26 Ce4!! Tf7 (lógicamente, Lisitsin evita el final que sigue tras 26 ..De7 27 Cxf2 Af5 28 Dxg7+ Dxg7 29 Axg7 Rxg7 30 Tc1 Tc8 31 Txc8 Axc8 , y confía en parar el ataque, pero Flohr será implacable) 27 Cg5 Tf6 (la idea clave es 27 ..De7 28 Dh7+ Rf8 29 Axg7+ Txg7 30 Dh8+ Tg8 31 Tf1+, y se acabó) 28 Axf6 Dxf6 29 Dh7+ Rf8 30 Tf1 Dxf1+ 31 Axf1 Ad7 (con la torre en a8, no hay esperanza) 32 Dg6 Ae8 33 Df5+ Rg8 34 Ah3, y Lisitsin se rindió porque el ataque era de mate. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.