Elvis, ese gran inspirador de melodías

La importancia en el mundo del rock n' roll de Elvis Presley (de cuya muerte se cumplen hoy 35 años) es indiscutible. Las generaciones alumbradas bajo el influjo de su música adoptaron su credo sin contemplación. Tras su muerte su estatus se convirtió nominalmente en el de rey, pero simbólicamente fue más un profeta, un dios pagano. Los homenajes de sus discípulos, de los aquí reunimos una selección, han sido desde entonces innumerables.

El propio Paul Simon ha llegado a reconocer que el objetivo de una de las canciones más conocidas de su carrera en solitario tiene poco que ver con Elvis, y que el título lo escogió porque "encaja" bien dentro de la métrica del tema. Aún así es indiscutible es que esta agridulce historia sobre su divorcio hace claras alusiones a la figura del rey como es la de una supuesta visita con su "acompañante de nueve años" a Graceland, la residencia de Elvis en "Memphis, Tennesse".

"Elvis acaba de abandonar el edificio", se solía oír por megafonía después de sus conciertos. Frank Zappa le dio un nuevo sentido a la expresión para simbolizar la muerte del cantante, que ahora "hace sonreir a Jesús".

Muchos artistas han venerado a Elvis como un ente superior, algo ajeno a este mundo, pero Roy Orbinson fue uno de los pocos que podrían pensar en tratarle casi como un igual. De ahí, este sentido homenaje para el que rescató el título de una de sus canciones más populares.

KLF no fue una de las bandas más comunes de su época. Difícil de clasificar en un género concreto, el duo inglés samplea la letra de Hound dog para este fragmento de su disco Chill out, un trabajo pensado como una sola pieza que narra un viaje por el corazón de Estados Unidos.

Neil Young se rinde ante la figura del rey recordando algunos de los acontecimientos más carismáticos de su vida, como el celebre episodio del disparo a una televisión.

Pocas canciones que hagan referencia a Elvis han sido tan importantes como pieza central en la carrera de un grupo. El superéxito de Depeche Mode está inspirado según su compositor, Martin Gore en el libro escrito por Priscilla Presley, esposa del rey, Elvis y yo.

En un estilo tan alejado del rock n' roll más tradicional como es el que ejecutan las malas semillas de Nick Cave también hay un hueco para acordarse de Elvis. En este caso con la ayuda también de John Lee hooker, de quien toman prestados algunos aspectos como el nombre de la canción para narrar el nacimiento de un bebé en Misisipí con tintes casi mitológicos.

Jason Pierce quería introducir un pequeño fragmento de I can't help falling in love with you en la pieza central de su obra magna, pero ante la negativa de la discográfica en un primer momento, se tuvo que resignar a cantarla únicamente en las representaciones en vivo hasta que en la edición remasterizada de Ladies and gentlemen we're floating in space se salió con la suya.