La necesidad vital de hacer arte
La artista Marta Fresneda indaga en conceptos como el equilibrio, la forma, el espacio, la luz y el movimiento a través del dibujo, la escultura y la fotografía
A sus 28 años, la sevillana Marta Fresneda responde al perfil de la perfecta artista insatisfecha. No con su obra, en la que se refugia y busca una forma de expresión, sino con todo lo que rodea al arte y la cultura. Estudió Bellas artes en Sevilla, realizó el Biennio specialistico di scultura per il teatro en la Accademia delle Belle Arti de Florencia, y trabajó en una fundición de bronce cerca de esta ciudad gracias a la beca Leonardo da Vinci.
A pesar de su formación en diversas disciplinas artísticas como la escultura, la pintura o la fotografía, y de la incesante necesidad por crear, la joven sevillana admite que trabaja como profesora en un colegio donde, admite, encuentra inspiración para muchas de sus creaciones.
"No vivo del arte, ni tampoco pretendo hacer dinero con esto. Se trata más de una necesidad de crear que de intentar aprovechar la parte económica que me puede ofrecer. Es, en definitiva, un estilo de vida, algo existencial como el comer", explica. Aunque Fresneda no pretende lucrarse con su arte, eso ha quedado claro, no deja de presentarse a concursos y premios, en España e Italia, "como único recurso para poder mostrar lo que hago".
P. ¿Qué crees que aporta tu propuesta como valor?
R. Cada una de mis obras tiene como fondo una creencia en el ser de una forma igualitaria y libre. Los derechos humanos se fundaron con la convicción de que el mundo, la sociedad y la humanidad fueran vistas de una manera igualitaria en todos los aspectos, pasando de ser parte de una sociedad a ser simplemente seres humanos iguales.
P. ¿Qué posibilidad real ves de poder acceder al circuito estable de la cultura?
R. En realidad ninguna. El capitalismo y la sociedad en la que vivimos nos esta llevando al fracaso como Ser. El arte y la cultura son aspectos que a nadie interesan, ni a políticos ni al mundo. Cada vez somos más egoístas y solo nos mueven los valores erróneos para que el mundo siga creciendo de una manera justa.
P. ¿Cuáles son, a tu juicio, las mayores dificultades para los talentos emergentes?
R. La principal dificultad es que a los jóvenes de hoy no se nos valora por el talento, si no va acompañado de un poder económico demasiado fuerte para que los que valgan puedan salir a la luz. Sin dejar atrás que cada vez se conoce más arte, pero a su vez cada vez somos más ignorantes; no todo es arte, no todo vale.
P. ¿Qué beneficios esperas de salir en una plataforma como esta?
R. Espero poder seguir expresando de una manera diferente lo que quiero transmitir con el arte. Es más una necesidad personal que un beneficio en sí.
P. ¿Con qué herramientas cuentan los talentos emergentes para darse a conocer?
R. Hoy en día hay millones de caminos para darse a conocer. El mundo de la comunicación es infinito, y eso es un aspecto positivo, pero a su vez es un arma de doble filo porque hay una masificación de información. Sigo pensando que la forma tradicional de conocer a los talentos es la más útil: concursos, conferencias, exposiciones físicas...
Babelia
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