Muere Bob Welch, la guitarra olvidada de Fleetwood Mac
Fue el primer estadounidense en el grupo británico y contribuyó de forma decisiva en su éxito
Bob Welch, cantante, guitarrista y componente de Fleetwood Mac entre 1971 y 1974 fue encontrado muerto el miércoles en su casa de Nashville (EE UU). Aparentemente, el músico de 65 años, que había dejado una nota de suicidio, se disparó en el pecho. Welch vivía con su esposa prácticamente retirado en la capital de Tennessee.
Nacido en Los Ángeles era hijo de una actriz y un guionista y ejecutivo de la Paramount. Había sido guitarrista de The Seven Souls, un grupo de pop-soul de moderado éxito que se disolvió en 1969, y residía en París cuando recibe una invitación para viajar a Londres a conocer a Fleetwood Mac.
Era 1970, el comienzo de la que oficialmente se considera la década de los excesos del rock. El famoso cliché “sexo drogas y rock and roll”, se verbalizó después y se empezó a crear antes, pero en esa década alcanzó su auténtica razón de ser. Vender un cuarto de millón de discos se consideraba tan solo una cantidad decente, las discográficas eran poderosas empresas multinacionales y las bandas eran vistas como meras máquinas de generar beneficios. Mientras lo hacían eran tratados como pachás, pero cuando dejaban de ser útiles no recibían más respeto que un boxeador sonado.
Fleetwood Mac es uno de los paradigmas de ese periodo. La historia del grupo, fundado en Londres en la segunda mitad de los sesenta, consiste en una continua espiral de ambición, drogas, alcoholismo, infidelidades, expulsiones sumarias y hasta un mánager que decidió que era el dueño del nombre y que podía perfectamente hacer una gira en la que no hubiera ningún componente de la banda. Y casi lo consigue.
Bob Welch se integra en este despropósito en 1971. Pero en los tres años escasos que estuvo con ellos fue clave para su transición de una banda de blues británica de moderado éxito a grupo de superestrellas pop de estadio. Su tragedia fue que no tomó parte en ninguno de esos dos momentos. Cuando en 1998 el grupo fue incluido en el Rock’n’roll Hall of Fame se llamó a los fundadores y a los componentes del periodo dorado pero no a él. Welch declaró: “Mi era fue la era puente”.
Es cierto, la leyenda cuenta que entró en Fleetwood Mac recomendado por una amiga de la banda. Welch había sido su novio en el instituto. Peter Green se había ido y con él su sonido. Dicen que no le hicieron una audición, se fiaban de sus referencias, era un tipo simpático y además estadounidense, el mercado en el que la banda británica había decidido que tenía que poner su mirada para crecer. No se equivocaron, el vacío de poder y la falta de dirección de un grupo que es inexplicable que no se disolviera dejaron mucho espacio para su criterio. Entendió que los antiguos jipis se integraban aceleradamente en el sistema y ya no estaban para psicodelia dura. Va suavizando el sonido de la banda encaminándola hacia un rock adulto mucho más radiable y del gusto estadounidense. Fue él quien les convenció de asentarse en Estados Unidos, un paso maestro, como se demostraría después de que dejara Fleetwood Mac tras haber participado en la grabación de cinco discos y en varias giras delirantes.
Cuentan que estaba agotado, harto de las disputas internas y de los cambios de personal. Además su primer matrimonio hacía agua. Inicia su carrera en solitario en 1977, y en French kiss, su debut, incluye una versión de Sentimental lady, un tema que había compuesto y grabado años antes para Fleetwood Mac y que sería su gran éxito en solitario. French kiss vendió casi un millón de copias y entró en el puesto 12 de Billboard, pero su imagen decadente ya empezaba a resultar anticuada y pronto fue historia. Grabó seis discos en cinco años, pero en 1983 Eye contact, el sexto, ni siquiera apareció entre los 200 más vendidos. Tras recibir tratamiento por su adicción a la heroína, pasó los últimos 15 años componiendo para otros.
Babelia
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