El mundo interior de los monjes sale a flote en Silos

Sillas, mesas, mapamundis, lápices crucifijos y camas flotan en el espacio de una bóveda de unos 40 metros cuadrados del monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos (Burgos), que data del siglo IX. Entre los objetos, un pequeño aparato viaja y graba con una cámara de baja resolución el viaje “intergaláctico”, que se proyecta en una pantalla de la sala. El artista madrileño Mateo Maté (1964) ha creado Universo personal, una instalación que estará abierta al público hasta el 27 de junio, para mostrar al mundo la vida interior de los monjes que habitan la abadía.

Los religiosos han ofrecido sus objetos personales cotidianos para la muestra, con el fin de “encontrar un punto en común entre su mirada y la del resto del mundo”, explica Maté. “Es el contraste de su universo místico y el nuestro: la forma que tienen los monjes de Silos de ver el la vida sin salir de esas cuatro paredes. Se trata de reflejar la vieja idea del ermitaño, que conoce el mundo sin salir de su cueva”.

Para hacernos partícipes de ello, Maté utiliza imágenes que recuerdan a La guerra de las galaxias o a Mars Attacks! Los objetos cuelgan del techo de la nave sujetos por cables, y la cámara voladora graba las imágenes, que se proyectan como en una película, y parecen ser enormes. “Al cambiar los objetos de escala al espectador le da la impresión de que son mucho más grandes. Me interesa la inmediatez más que lo sofisticado, por eso este intenta ser un trabajo ágil, directo y sencillo. En la pantalla, las cosas cobran su magia”, asegura el artista, que contrapone la austeridad de las pertenencias de los monjes con la tecnología y el cine. “Solo cuando los visitantes atraviesan el umbral de la galería, comprenden cómo se ha construido esta visión. Lo inmaterial se convierte en material, y lo espectral, concreto”, asegura la comisaria de la exposición, Lynne Cooke.

El prior de la abadía de Santo Domingo de Silos, Víctor Márquez Pailos, concibe la obra de Maté como un intercambio de culturas, un nexo común de dos mundos: “Cuando las cosas más vistas del mundo encuentran los ojos de quien ha adquirido un espíritu de lentitud, nace un mundo dentro del mundo, un mundo que, en su insignificancia, contiene todos los significados capaces de enriquecer al más grande de los seres”.