Laureles para Querejeta

Tras estrenar El espíritu de la colmena en el festival de San Sebastián de 1973, algún compañero de Hernani, su pueblo natal, le aconsejó que abandonara el cine: “Tus padres son ricos, te acogerán bien y podrás dedicarte a algo más serio”. Sin embargo, la película en cuestión ganó la Concha de Oro, obtuvo un éxito resonante en buena parte del mundo, y hoy es considerada una de las joyas máximas del cine español. Elías Querejeta hizo bien en producirla, como ya había hecho con varias otras películas que quitaron telarañas y complejos al cine español, entre ellas alguna obra maestra ya de Carlos Saura, contribuyendo también a modernizar el país. En los años sesenta y setenta, cuando aún el franquismo permanecía firme y alerta, producir tal tipo de películas suponía enfrentarse con la censura… o algo aún peor. Pero este guipuzcoano ex futbolista metido a cineasta, se las ingenió para saber jugarse el tipo sacando adelante numerosas películas, casi todas ellas notables, con directores consagrados o desconocidos, fotógrafos, músicos, montadores e intérpretes, que lograron entre todos cambiar la imagen y la cultura de una España que aún olía a alcanfor. Ahora, varias décadas después, su valía es reconocida por la revista Fotogramas que le entregará su premio de honor el próximo lunes. No es este el primer galardón que recibe Elías Querejeta, ni será seguramente el último ya que, aun con las arcas depauperadas, continúa impulsando proyectos como productor, guionista e incluso como director. Hace poco más de un mes fue La conspiración, de Pedro Olea, para televisión, y dentro de poco será 33 días, de Carlos Saura, sobre la gestación del Guernica de Picasso. El caso es que este hombre envejecido con expresión despierta, conocido por sus triquiñuelas y misterios que él mismo ha fomentado como leyenda, fue el artífice de la renovación cinematográfica que nuestro país necesitaba entonces, y luego de otras no menos necesarias, y es justo que se le rinda homenaje, entre otros motivos porque sigue en disposición de darnos más de una sorpresa. Otros productores han hecho y siguen haciendo muy buen trabajo pero, sin ensombrecer sus méritos, la obra de este vasco tenaz y valiente está ya marcada con letras de molde… aunque sea discutida por algunos. La historia del cine español no podría escribirse sin Elías Querejeta.