Raf Simons deja Jil Sander

Tras meses de especulaciones sobre la continuidad del diseñador belga Raf Simons en Jil Sander, la situación ha desembocado en un ambiguo anuncio. La firma ha confirmado, en la segunda jornada de la moda de Milán, que Simons abandona su puesto como director creativo. No ha especificado quién le reemplazará, aunque se cree que su despedida implicará la vuelta a casa de la mujer que fundó la marca en 1968. Lo que sí ha indicado el comunicado emitido hoy es que el nombre se anunciará en breve y que el desfile de otoño/invierno 2012 que se presentará el sábado en la pasarela italiana será el último del diseñador.

La falta de detalles -¿dónde irá Simons? ¿quién le sustituirá en Sander?- alimenta las especulaciones que han acompañado al discreto diseñador, de 44 años, desde el pasado mes de septiembre. Entones, la respetada crítica Suzy Menkes dio casi por cerrado su traspaso a Yves Saint Laurent en el diario The Internationald Herald Tribune. La noticia fue desmentida por todas las partes implicadas y fue seguida por otra más suculenta. En diciembre de 2011, Women’s Wear Daily publicó que Simons podría estar en negociaciones con Dior para cubrir la plaza que dejó vacante el despido de John Galliano en marzo. A diferencia de lo que ocurrió en el caso de Saint Laurent, nadie ha desmentido oficialmente la información de su posible paso a Dior.

La salida de Simons llega acompañada de intensos rumores sobre el retorno de Jil Sander, de 68 años, a la firma que lleva su nombre. La diseñadora alemana, que definió la estética minimalista de los años noventa, abandonó la marca en el año 2000. Solo seis meses después de venderla al grupo Prada y debido a sus desavenencias con Patrizio Bertelli, presidente del conglomerado y marido de Miuccia Prada. Volvió en 2003 y aguantó un año y medio. Menkes da por seguro ahora su retorno a la compañía y, citando a una fuente anónima en Alemania, asegura que la diseñadora "esta muy contenta se pondrá a trabajar inmediatamente".

En julio de 2005, Raf Simons fue contratado para reemplazarla y trajo un periodo de placidez a la firma. Aunque Simons nunca había diseñado para mujer, sus colecciones contaron desde el principio con el favor de la crítica. A pesar de eso, el grupo Prada desapareció de escena en 2006 cuando vendió la marca a un fondo de inversión británico. Por su parte, la diseñadora alemana firmó en 2009 un acuerdo con el gigante textil japonés Uniqlo para producir una línea bautizada como +J (ya que no podía utilizar su nombre) y que operó hasta la temporada de otoño/invierno 2011.