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Bailar fábulas en Venecia

Un carnaval cultural para niños y jóvenes abre una rica oferta invernal centrada en nuevos públicos

¿Cómo transformar en algo vivo esa pequeña ciudad imaginaria que es I Giardini veneciano en invierno, el lugar donde se desarrolla la Bienal de Artes Visuales más importante del mundo? Ese laberinto de parterres y pabellones, cada uno de su padre y de su madre, de distintas épocas y estilos, algunos más inspirados y mejor arquitectura que otros que, poco a poco, han compuesto una orgánica, simbólica y emblemática ciudad laberíntica en la que vibra cada dos años la vanguardia de la plástica mundial. Esta ha sido una de las obsesiones de Paolo Baratta, presidente recientemente reelecto de la Bienal de Venecia. Y febrero era la ocasión, con la llegada del carnaval, esa actividad lúdica y cultural que, inveteradamente, los venecianos convierten en otro reclamo importante con sus tradicionales máscaras y tricornios negros y un sinfín de actividades. El razonamiento de Baratta tiene toda la lógica del mundo: si vienen los estándares del turismo, también pueden venir los de la cultura, y además, hay un interés particular por los niños y los jóvenes venecianos, ligarles a estas acciones, motivarles a la participación. Es así que Baratta se inventó hace tres años este Carnaval Internacional de los Jóvenes [Carnevale Internazionale dei Ragazzi] que cristaliza por fin en esta edición de 2012 con el lema Favole e pensieri y se hace coincidir conscientemente con las primeras actividades del Arsenale de la Danza, otro caballo de batalla con vistas al futuro y con claros objetivos en cuanto a la formación tanto de nuevos artistas como de nuevos públicos.

Y este año está siendo un carnaval de los niños blanco, bajo la nieve y el viento siberiano, con temperaturas y temporales inesperados, lo que en cierto sentido, ha cambiado algunas de las acciones previstas externas, como las de la calle principal de los Jardines, donde se encuentran los pabellones de Italia, Holanda y Bélgica, todo ellos implicados fuertemente en la iniciativa hacia los más pequeños. De esta calle magnífica e ideal de la cultura, el único pabellón que ha permanecido cerrado es el español, con su imponente y más que sobria mole de ladrillo rojo oscuro. “Esperamos a España para el año 2013 en el carnaval Internacional de los Niños y Jóvenes; es el único ausente de los grandes. Sería maravilloso que entraran con propuestas relacionadas con la danza y la música”, manifiesta una de las principales colaboradoras del equipo gestor.

El primer experimento escénico del nuevo laboratorio del Arsenale de la Danza ha sido encomendado a Francesca Harper, la bailarina y coreógrafa norteamericana que fuera figura emblemática de los tiempos dorados del Ballet de William Forsythe en Frankfurt. Harper, profunda conocedora del estilo del gran coreógrafo neoyorkino y ella misma formada entre la escuela del American Ballet y en el entorno de Alvin Ailey, ha cohesionado suficientemente a esta veintena larga de jóvenes bailarines venidos de Brasil, Estados Unidos, Corea e Italia. Desde el día 11 pasado, la cita es cada sábado por la tarde en el Teatro Piccolo Arsenale hasta mediados de mayo. La entrada es gratuita hasta completar el aforo. Los bailarines del laboratorio irán mostrando sus progresos con la tutoría sucesiva de personalidades internacionales como el eslovaco Jozef Frucek, la griega Linda Kapetanea, el japonés Ko Murobushi o el tailandés Pichet Klunchun.

Todavía este fin de semana se podrán ver en las grandes salas del pabellón principal de I Giardini las propuestas participativas de Rumania, Estados Unidos, Alemania, Australia, Reino Unido, Bélgica, Holanda y la anfitriona Italia.

La coreógrafa croata Ivana Müller es una de las estrellas más presentes. Hasta los 22 años vivió en su tierra natal y pasó por la muy dinámica Universidad de Zagreb desde donde da el salto a Ámsterdam; sus frecuentes visitas a la Academia de las Artes de Berlín la consagran como una de las figuras emergentes europeas de mayor interés en las artes escénicas. No podía faltar a esta cita veneciana en el pabellón holandés con su propuesta Partitura, un juego gráfico para los más pequeños llena de sugerencias y tomas de conciencia sobre el grupo y la improvisación.

Otra cita jugosa: el sábado 18 el coreógrafo Terence Lewis, una celebridad del bollywood dance (ha ganado todos los premios posibles por sus coreografías en el filme Lagaan), encabezará en el Pabellón Central un taller colectivo de esas danzas indias que hoy hacen furor en todo Occidente. También se verán a los 25 bailarines en la recreación firmada por Ismael Ivo titulada “Bombay Express”.

Los australianos, por su parte, con la conciencia de los materiales reciclado, han propuesto un laboratorio experimental donde el diseño de moda es el punto de partida; los norteamericanos apuestan por la gráfica de la luz (con el apoyo de la colección Peggy Guggenheim) y Rumanía hace glosa de dos artistas propias, componentes del grupo Soap Art Kollectiv, Maluca Arnautu y Suzana Dan, que recrean un bestiario lleno de metáforas y poesía.

Las actividades del Arsenale de la Danza mantienen una intensa vida on line, principio de un proceso constructivo anunciado por Paolo Baratta como un nuevo portal: Four Stage, en alusión evidente y metafórica a la cuarta pared teatral donde todos los procesos de creación, desde la música a la danza y el teatro, podrán ser seguidos en director junto a visiones directa de los entrenamientos, entrevistas a los creadores, panorámica de los artistas plásticos implicados y la realización instrumental de vestuarios y escenografías.

Phrases se llama el blog del Biennale Chanel ya en activo y dedicado a los 25 bailarines que van contando en primera persona el desarrollo formativo del Laboratorio del Arsenale [www.labiennalechannel.org] y en Facebook a través de la página Arsenale della Danza.

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