Cultura recibe otros 6.400 negativos de la obra de Agustí Centelles
Las fotos pertenecen a la colección de fotografía publicitaria e industrial
Los herederos del fotógrafo valenciano Agustí Centelles, Sergi y Octavi Centelles, han entregado esta mañana al Ministerio de Cultura, a través del conservador Joaquín D. Gasca, 6.400 negativos -en cuatro cajas- de la colección de fotografía publicitaria e industrial de su padre. Centelles (Valencia, 1909- Barcelona, 1985) pertenece al grupo de grandes fotógrafos catalanes de la primera mitad de siglo XX. En el servicio de Propaganda republicano recorrió las trincheras durante la Guerra Civil. Al final de la contienda, Centelles fue enviado al campo de refugiados españoles de Bam, al sur de Francia, un periodo de hambre, piojos y barro del que dejó abundante material gráfico.
Los hijos de Centelles, que en diciembre de 2009 vendieron a Cultura 12.000 negativos de su etapa como fotoperiodista en la Guerra Civil, han trasladado hoy las imágenes que tomó en las años cincuenta, sesenta y setenta para unificar toda la colección. Centelles fue represaliado por el franquismo, que solo le dejó trabajar como fotógrafo industrial y publicitario.
El asesor de la familia, que ha insistido en que se trata de un acto más "sentimental" que "económico"
Gasca ha explicado los términos del acuerdo con el ministerio, que acepta los negativos en comodato -contrato con la obligación de devolver lo prestado en un determinado plazo- por cuatro años. Sin embargo, y puesto que los hijos de Centelles entregarán cada año un 25% del fondo -alrededor de 1.500 negativos- como dación en pago de sus impuestos, pasados esos cuatro años el ministerio pasará a ser propietario de la colección y no deberá devolver nada. El asesor de la familia, que ha insistido en que se trata de un acto más "sentimental" que "económico", ha señalado que los responsables de Cultura han valorado cada uno de los negativos en 25 euros, y no en los cien que calculó una empresa privada extranjera.
La primera venta, 700.000 euros
El representante de los Centelles también ha recordado que en la primera venta los herederos se embolsaron 700.000 euros, frente a los 850.000 euros que proponía como precio de salida la casa de subastas Christie's. Por ello, los hijos de Centelles esperan que se difunda la obra de su padre a través de exposiciones, e incluso con la creación de la sala Centelles en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, del que ha destacado el apoyo mostrado por su directora, María José Turrión, cuya destitución se ha conocido hoy. Precisamente este mes Nueva York acoge una muestra de cuarenta obras del fotoperiodista.
El archivo de Centelles ha estado rodeado de polémica desde que sus hijos decidieron vender a Cultura parte de la obra de su padre, después de haber sufrido, según ellos, un "acoso" por parte de la Generalitat, que incoó un expediente de declaración de bien de interés cultural "sin comunicación previa a los interesados". Octavi Centelles insistió en que el contrato de compraventa firmado con el Ministerio señala la permanencia del fondo fotográfico en Salamanca, "para facilitar el estudio a todos aquellos investigadores que quieran acceder a su contenido".
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