Colectivos del arte valenciano piden a Fabra la destitución de Consuelo Ciscar

El mundo del arte sigue su particular caza de la directora del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), Consuelo Ciscar. Tras años criticando la gestión de Ciscar en una de las pinacotecas de arte contemporáneo más importantes de España sin que el Partido Popular prestara oídos al clamor de los expertos, los artistas y los críticos han visto una oportunidad en la dimisión del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y han enviado sus quejas a su sucesor, el castellonense Alberto Fabra. En una carta abierta a Fabra piden que la directora del IVAM "dimita o sea destituida". Los colectivos firmantes son el Consejo de Críticos y Comisarios de Artes Visuales, la asociación de Mujeres en las Artes Visuales (MAV), la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV), la Associació Catalana de Crítics d'Art (ACCA), Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló (AVVAC), y la Associació Valenciana de Crítics d'Art (AVCA).

En su carta, los expertos recuerdan a Fabra que "en otros tiempos y con escasos medios económicos, fue el ejemplo a seguir por otros museos nacionales e internacionales". Y también que es la institución que se lleva el grueso del gasto dedicado en la Comunidad Valenciana al arte contemporáneo. Y de ahí pasan criticar el deterioro sufrido por la institución desde la llegada de Cosme de Barañano al museo: "Desde el año 2000, el IVAM entró en una degradación que, a lo largo de una década, ha sido cada vez más notable". Degradación que ha continuado con Ciscar al mando: "Las muestras que se presentan en el IVAM están directamente relacionadas con los caprichos y compromisos de sus directores, sin seguir las directrices de difundir y dar a conocer las propuestas que configuraron el arte del siglo XX y las que están sentando las bases del XXI".

Los firmantes aseguran que la selección del cargo de director requeriría unos criterios profesionales para elegir a una "persona estrechamente vinculada al arte moderno", requisitos que a su juicio no cumple Ciscar. Críticos y artistas denuncian que la directora se ha "atribuido el comisariado de numerosas exposiciones (más de 3.000 según ella misma ha declarado) realizadas por otros/as comisarios/as; firmando cientos de textos no institucionales, sino de "autor", no escritos por ella; imponiendo un programa de exposiciones en el que predominan muestras dedicadas a artistas allegados a su persona; promocionando la carrera artística de su hijo aprovechando los contactos y los presupuestos públicos y, en definitiva, teniendo una capacidad de decisión sobre materia cultural y artística desde hace varios lustros en la Comunitat Valenciana que resulta desproporcionada".

Por todo ello, además de "transparencia", los firmantes piden que Ciscar "dimita o sea destituida de su cargo si no explica de manera pormenorizada aquellos asuntos en los que la independencia entre el dinero público y sus intereses privados se ha visto tantas veces comprometida e incumplida". Y exigen que, en cumplimiento de un manual de buenas prácticas en la gestión de museos, se abra un concurso público para el nombramiento de un director, un concurso que "garantice la selección no politizada de un profesional con el perfil adecuado".