El hombre que quería ser un conejo

En España probablemente sería la historia de un chico que sueña con ser nazareno para participar en una procesión de la Semana Santa. Pero Hop es una película estadounidense y allí la Pascua es sinónimo de conejitos que traen caramelos a los más pequeños. Así que este filme va de un hombre, el Cíclope de X-men, James Marsden, que acaba convirtiéndose en uno de esos roedores, como cuenta justo al comienzo de la película. Hop, que se estrena este viernes en España, recaudó más de 26 millones de euros en el fin de semana de su debut en EE UU y ha sido por dos semanas consecutivas la película más taquillera de ese país.

Hop es la historia de muchos conejos, un ejército de pollitos (que trabajan con los primeros) y dos ovejas negras. Fred (Marsden) y Hop (un tierno roedor, animado por el ordenador) viven a miles de kilómetros pero comparten los mismos agobios: el primero es un ni-ni que con 30 años vive en casa de sus padres y rechaza toda entrevista de trabajo. El conejito en cambio sueña con tocar la batería y huye del sendero que su padre ya ha trazado ante él: sucederle al mando de la fábrica que produce y distribuye caramelos por todo el mundo el día de Pascua. Los destinos de los dos acaban cruzándose y ofreciéndoles a ambos una solución a sus apuros.

Para animar al zoo de Hop, el director Tim Hil tuvo que recurrir al uso masivo de los ordenadores. Fred, su familia y David Hasselhoff (que regala un cameo en el que hace de sí mismo) son de los pocos interpretes de carne y huesos. Por tanto, Marsden, de 37 años, tuvo que actuar imaginándose la presencia del conejo a su lado. "Memorizaba en cada escena lo que hacía y cómo se movía. Fue un desafío, sobre todo por la dificultad de crear una química entre los personajes", cuenta el actor, en Madrid para promocionar la película.

Es un tipo de actuación que, según Marsden, "es más satisfactoria técnicamente que artísticamente". Pero el todoterreno estadounidense (su currículo cuenta con musicales como Hairspray, comedias románticas como Encantada y dramas como el reciente remake de Perros de Paja) busca precisamente el reto constante, para no encasillarse: "Quiero interpretar roles diferentes, una especie de mosaico. Me gustaría poder mirar atrás en un momento dado y decir que he hecho muchas cosas bastante bien". En este caso, quería además una película "más ligera", que pudiera "compartir" con sus hijos, de 5 y 10 años.

Por mucho que cambie sin embargo el papel que le hizo famoso a Marsden fue el Cíclope, el líder de los mutantes X-men. "Una gran experiencia", recuerda el actor, aunque se dice convencido de que el rol que revigorizó su carrera fue el del príncipe Edward en Encantada. La interpretación en Hop probablemente no le garantice el Oscar, pero sí las sonrisas de centenares de niños.