Leo Bassi declarará ante el juez por "delitos contra los sentimientos religiosos"

El Juzgado de Instrucción número seis de Valladolid ha admitido a trámite una querella contra el rector de universidad vallisoletana, Marcos Sacristán, y el actor Leo Bassi por "presuntos delitos contra los sentimientos religiosos, injurias y calumnias". Los hechos se refieren a una parodia del Papa que el actor realizó, el 6 de octubre de 2010, en el paraninfo de la universidad castellana. En ella, el controvertido cómico consagró preservativos que luego distribuyó entre el público.

En realidad, según el propio Bassi, "se trataba de una conferencia sobre el fraude que supone la asunción de la raíz judeocristiana como fundamento de la cultura occidental. Entré en la sala disfrazado de Papa y expliqué que Ratzinger estaba cambiando su actitud sobre el tema de los preservativos. Dije que por haber hecho eso mismo cuatro años antes, me pusieron una bomba en el teatro Alfil [de Madrid]. Quería enseñar los niveles a los que ha llegado la extrema derecha".

Presentada por la Asociación de Abogados Cristianos, HazteOir.org y la Asociación de Jóvenes por la Información Objetiva (AJIO) la querella cita como testigos a profesores y a alumnos que ya habían advertido al rectorado de que en el espectáculo podrían "cometerse delitos perfectamente tipificados en el Código Penal". El rector, sin embargo, desoyó los avisos y autorizó el espectáculo.

La juez, que ha apreciado indicios de delito, ha decretado la apertura de diligencias y ordenado a la policía judicial que averigüe el domicilio de Bassi para que acuda a declarar. Solo entonces decidirá si imputa al actor o se archivo el asunto, ha informado Francisco Cantalapiedra.

El actor, "contento"

"Estoy muy contento", añadió Bassi, "porque esto me permite poner en evidencia lo absurdo de una querella basada en absolutamente nada. El 6 de octubre hice una conferencia sobre las raíces judeocristinas en Occidente, un fraude histórico. Y si hice una parodia, en todo caso fue de Ratzinger, no de Juan Pablo II, como dicen ahora".

"Hay un auge de una extrema derecha totalmente oscurantista que ya no tiene miedo ni pudor de nada. Lo que pasa es consecuencia de la timidez de la izquierda, que no ha sabido defender con pasión sus puntos de vista e ideales. Estamos volviendo a una visión del mundo como la de la inquisición", ha declarado Bassi.