Calidad por cantidad

Tras 18 meses de obras que obligaron a sus responsables a cerrar, el museo Marès de Barcelona reabrirá sus puertas el 14 de mayo con la intención de seguir siendo cita obligada para los amantes del arte, sobre todo de la escultura románica y gótica y del coleccionismo, del que es "un referente en España", según aseguró ayer Pilar Vélez, directora del museo municipal.

Con la apertura se pondrá fin a un proceso iniciado en 1996 que ha comportado una remodelación total del edificio y un nuevo proyecto museográfico que dejará el 20% de las obras en los almacenes del museo. "Es un proyecto sobrio al servicio de las obras que, ordenadas de forma cronológica y estilística, potenciará la calidad por encima de la cantidad, sin olvidar que somos un museo de coleccionista", explicó Vélez.

Desde octubre de 2009 Santiago Vives, Fernando Marzà y Joan T. Ardèvol han dirigido un proyecto que ha puesto patas arriba los 1.400 metros cuadrados de la segunda planta "para poner al día la exposición de esculturas policromadas de los siglos XV al XIX, una zona vital del museo, ya que aquí podrán verse 650 obras que tienen autores con nombre y apellidos", aseguró Vélez junto a las enormes tallas que podrán verse en esta planta, entre ellas un San Roque de Alonso Berruguete y una dramática Piedad de Juan de Juni. Los trabajos han superado los 4 millones de euros.

En el recorrido del museo se incorporarán dos nuevas colecciones. Donde hasta ahora se exponían las figuras de Belén podrán verse las 269 armas del siglo XVI al XIX que Marès depositó en el museo de Montjuïc hasta que cerró en 2009. Valoradas por la calidad de sus acabados, las espadas, ballestas, sables, pistolas y cascos han sufrido un minucioso proceso de restauración. En la misma sala podrán verse los objetos de devoción a la Virgen de Montserrat y los muebles antiguos que el coleccionista usó en su hogar, situado en el piso superior, hasta que murió en 1991.

Para la inauguración se ha programado un fin de semana de puertas abiertas y la exposición temporal Trans Formare, en la que se verá el resultado del trabajo de ocho profesores de Bellas Artes que han documentado la remodelación. "Queremos potenciar las miradas desde la contemporaneidad que permita una mayor difusión del museo", dijo Vélez.