El rey y la península ibérica, en minúscula
Sale a la venta la nueva edición de la 'Ortografía' de la RAE
"Los sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades y cargos o empleos de cualquier rango (ya sean civiles, militares, religiosos, públicos o privados) deben escribirse con minúscula inicial por su condición de nombres comunes". Esto dice la nueva edición de la Ortografía de la lengua española en el capítulo dedicado al uso de las letras minúsculas y mayúsculas. Allí mismo se aclara que el citado deber rige tanto si se trata de "usos genéricos" (El rey reina pero no gobierna) como si se trata de menciones a "una persona concreta (El rey inaugurará la nueva biblioteca). Lo mismo sucede con el papa (El papa es la máxima jerarquía del catolicismo / El papa visitará la India en su próximo viaje).
Con todo, lo que en el caso de los títulos y cargos es un deber, cuando se trata de los tratamientos no es más que una recomendación. Palabra de la Asociación de Academias de la Lengua Española: "Para aquellas fórmulas honoríficas correspondientes a las más altas dignidades en el tratamiento protocolario (su santidad, su majestad...), la mayúscula inicial es admisible -aunque no obligada- solo si el tratamiento no va seguido del nombre propio de la persona a la que se refiere: La recepción a Su Santidad será en el palacio arzobispal; pero, si se acompañada del nombre propio, es obligada la minúscula: Esperamos la visita de su santidad Benedicto XVI".
El uso de mayúsculas y minúsculas es uno de los aspectos que más dudas producen en los hablantes, de ahí que sea uno de los que más exhaustiva atención ha recibido en la nueva edición de la Ortografía, un proyecto iniciado en2002 y pilotado por el académico español Salvador Gutiérrez Ordóñez, director a su vez del departamento de Español al día de la RAE. Las casi 200 consultas que se reciben en ese departamento han sido fundamentales a la hora de elaborar una obra que con 746 páginas es casi cuatro veces más voluminosa que la edición anterior, de 1999.
La nueva regla para la escritura correcta, publicada por la editorial Espasa, acaba de ser lanzada con una tirada inicial de 85.000 ejemplares a un precio de 39,90 euros. Hoy se ha presentado en la sede madrileña de la Real Academia Española y estas son algunas de sus claves.
La península ibérica y el golfo de México. Según la nueva Ortografía, "cuando para referirse a un accidente geográfico se emplea el sustantivo genérico seguido de un adjetivo derivado del topónimo al que dicho accidente corresponde, tanto el sustantivo genérico como el adjetivo se escriben en minúscula". De ahí: península ibérica y cordillera andina. El adjetivo va con mayúscula inicial cuando no deriva de un topónimo previo. Eso sí, el sustantivo genérico sigue en minúscula: islas Canarias. Sin embargo se diría Sierra Morena porque el sustantivo genérico forma parte inherente del nombre propio geográfico, como en los Picos de Europa, la Selva Negra.
Las reglas anteriores son en el fondo derivaciones de la norma que dice que los nombres propios de los accidentes geográficos se escriben con mayúscula, pero no los sustantivos genéricos que los acompañan: golfo de México, la bahía de Cochinos, el canal de la Mancha. No obstante, cuando existen "usos antonomásticos" (la Península -la ibérica para los españoles- o el Golfo -el de México para los mexicanos-) se admite la mayúscula inicial siempre que la referencia sea inequívoca para el lector. A partir de ahora, la propia RAE tendrá que unificar el criterio de sus publicaciones. Todavía hoy, la edición en la Red del diccionario académico define ibérico, en una de sus acepciones, como "relativo a la Península Ibérica".
¿El yudo es sexi? Uno de los capítulos más amplios de la nueva Ortografía es el referido a la transcripción de las palabras de origen extranjero, para las que, en general, rige el principio de adaptación al sistema español. De ahí formas como yudo, sexi, mánayer, cáterin y pirsin. Judo, sexy, manager, catering y camping deberán ir en cursiva. No sabemos qué opinará la real federación del citado deporte.
El retorno de la i griega. Por supuesto, en la RAE se habló está mañana, y mucho, de la polémica suscitada cuando se anunciaron algunas de las innovaciones de la nueva Ortografía. Al igual que cuando se aprobó el texto definitivo en la pasada Feria del Libro de Guadalajara (México), todos los académicos insistieron en que el cambio de nombre de las letras (ye para la i griega y uve para lo que en muchos países de América se llama be baja o be corta) es una propuesta y no una imposición. Propuesta de futuro, la llaman, es decir, destinada a los libros de texto.
Catar no vuelve a ser Qatar. Aunque la i griega tenga una nueva oportunidad, el resto de las innovaciones adelantadas sigue en pie. Así, la ch y la ll no formarán parte del alfabeto; monosílabos como guion y truhan deberán escribirse sin tilde; la o entre números tampoco llevará acento ortográfico (será 5 o 6 y no 5 ó 6); exmarido se escribirá junto pero ex capitán general, separado; asimismo, Qatar será Catar. Como decía esta mañana Gutiérrez Ordóñez, "es el mismo sonido que El Cairo y a nadie escandaliza".
Sólo o solo, a elegir. Otra de las "propuestas de futuro" es la que se refiere a la tilde de sólo cuando equivale a solamente. La RAE no ha parado de recordar algo que empezó a plantearse en 1959 y que estaba ya en la norma ortográfica de 1999: la recomendación de no tildar el adverbio solo y los pronombres demostrativos. En la nueva edición, dicha recomendación se extiende incluso a los casos de posible ambigüedad (Pasaré solo este verano). La Academia prescinde de esa tilde en sus publicaciones desde 1960, pero no "condena" su uso si alguien quiere utilizarla.
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