Pocas novedades en la 55ª edición de la Seminci

A pesar de los recortes presupuestarios, la Semana Internacional de Cine de Valladolid, se ha comprometido a reducir sus gastos protocolarios para seguir apostando por el cine de calidad. Esta es la conclusión de las manifestaciones de Javier Angulo, director de la muestra, que presentó ante los medios de comunicación los contenidos que formarán parte de la 55ª edición de la Seminci.

Angulo aseguró que aunque "ha sido un año de apretarse el cinturón", el festival no ha querido bajar el pabellón a la hora de ofrecer al espectador "un cine de extrema calidad". Con un presupuesto de poco más de tres millones de euros, la Semana encara esta edición "marcada por muchas sorpresas y por importantes regresos a Valladolid", como el de Iciar Bollain, que abrirá la sección oficial fuera de concurso con su última película También la lluvia, seleccionada para representar en España en la próxima edición de los Óscar. La directora, que inició precisamente hace quince años su carrera en la Semana Internacional de Cine de Valladolid, regresa ahora a la ciudad con su obra más ambiciosa, un relato sobre el colonialismo, las desigualdades entre continentes y que también pretende ser un homenaje a las personas que se dedican al cine.

Desde el 23 de octubre hasta el día 30, quince largometrajes competirán en la Sección Oficial por hacerse con la Espiga de Oro. Algunos de los directores ya han pasado por la muestra en anteriores ocasiones, como Abbas Kiarostami, que logró el máximo galardón hace quince años con su película A través de los olivos, y que este año presenta su última creación, Copia certificada, protagonizada por Juliette Binoche. Frente a la veteranía del director iraní se podrán ver numerosos primeros trabajos, algo frecuente en este certamen que estrena logotipo y que suele apostar por el cine de autor y novel. Es el caso de la alemana Feo Aladag, que competirá con Die Fremde, donde ahonda en el tema de la violencia de género y que representará a Alemania en los próximos Óscar, o del argentino Miguel Cohan, que trae a Valladolid Sin retorno, su ópera prima.

La Semana dedicará espacios especiales a dos figuras recientemente desaparecidas: por un lado, al escritor vallisoletano Miguel Delibes, con una mesa redonda y la proyección de Función de noche, dirigida por Josefina Molina; y por otro a Claude Chabrol, al que el festival había organizado antes de su fallecimiento un ciclo monográfico llamado "Universo Chabrol" y en el que se estrenará en España, el próximo día 29, Bellamy, su última obra.

La Espiga de Honor de la esta edición recaerá año en Antonio Banderas, que junto a Pilar López de Ayala harán las veces de padrinos del festival. El actor malagueño volverá a la capital del Pisuerga a recoger este galardón, donde su trabajo ya fue premiado en 1989 gracias a la película La blanca paloma.