Huelga en Serrano: herméticamente abierto

Toda esa molicie y toda esa indolencia inyectándose lenta, gravemente, en los apacibles patios sombríos de anticuarios y bombonerías, en las terracitas al sol, en los escaparates de lencería de lujo y en el perenne parque móvil de 'porsches' y 'mercedes' con las luces de posición puestas (¡es solo un segundo, tengo que entregar un sobre!, ¡es solo un segundo, necesito ese sujetador!)... todo ese ajetreo burgués a medio camino entre el dolce far niente y la prisa de una última y ejecutiva gestión de última hora: nada o casi nada cambia en Serrano, ya le caiga el cielo encima, se le cambien los adoquines, se le ensanchen las aceras o se le aplique el rigor de una huelga general que hoy, en el ansiado microcosmos que todos queríamos conseguir en el 'monopoly'... no existe.

La huelga apenas se intuye en los comercios del flamante nuevo Serrano: todo, o el 98% de todo está herméticamente abierto.

"Yo, aquí, a dar el callo y a currar, y que no se le ocurra aparecer por aquí a ningún piquete de esos": palabra de Mario, mientras saca brillo a los cristales de un cochazo en el servicio de lavado del párking público situado junto al Vips de Serrano.

- ¡Ya te vale, ya, deja la bandeja y vete a casa, hombre! (palabra de un miembro de piquete informativo de la UGT a su paso por la terraza de una cafetería).

- ¡Tú no trabajas, yo sí, tú tienes el mismo derecho a no currar que yo a currar! (palabra/respuesta del camarero aludido en la misma terraza).

- Me imagino que no será precisamente Serrano el sitio de Madrid con más incidencia de huelga, ¿no? (palabra del arriba firmante).

- Mmmm... la huelga está siendo un éxito, no veas cómo están Sol y Gran Vía, casi todo cerrado, el tráfico ha estado cortado, y en fin, que hay que concienciar a los compañeros de que esta reforma es una amenaza para todos los trabajadores.

- Ya, pero Serrano, lo que es Serrano, tiene todo abierto.

- Ya te digo, yo lo veo un éxito. Mercamadrid, el transporte, mucha incidencia.

- Igual es que en Serrano, al ser pequeño comercio de lujo, es más difícil (el 'viandante serranensis' mira a Daniel Pezuela, de la sección de Hostelería y Comercio de la UGT -camiseta roja y altavoz en ristre- como si hubiera aparecido en la calle el hermano gemelo de Godzilla o Belcebú directamente).

- Sí, bueno, los que abren se arriesgan a que luego pase otro piquete y se meta con ellos y entonces, pues claro... se puede armar.

Delante del Corte Inglés -h.a., herméticamente abierto- hay un coche de la Policía Nacional. Delante de la boutique Saint-Laurent están dos de sus empleados, todavía dueños de amplias dosis de indignación desde que esta mañana, al abrir la tienda, hayan tenido que pasarse un buen rato limpiando las pintadas con spray que decían: 'Huelga general 29-S, cerrado'. "Se lo podían pintar en su casa, la verdad", dice uno de ellos mientras mira el piquete que se aleja calle arriba.

Junto al semáforo rojo, en el paso de cebra de Serrano con la Plaza de Colón y mientras espera que el dibujito del peatón se vuelva verde, una adolescente con bolsas habla por el móvil:

- Tía, que no hay nada, todo está open, el paraíso, ven ya pero ya, estoy en el escaparate de La Perla.

Corbaterías italianas, floristerías, joyerías por doquier, imponentes tiendas de decoración, últimas novedades: el efervescente universo de artículos de primera necesidad que el viejo Serrano sigue siendo tras hacerse nuevo (mucho más, si cabe) despliega sus alas en este mediodía de otoño primaveral. Todo invita al optimismo, que no venga nadie a dar el cante con huelgas u otras marginalidades. Solo una tienda de ropa, The Extreme Collection se llama, ha elaborado unos monísimos carteles en los que puede leerse: 'Miércoles 29, cerrado, rogamos a nuestra clientela disculpe las molestias'.