Una epopeya griega para evadirse del calor

A estas alturas del verano la escritora Ángeles Caso (Gijón, 1959) ha demostrado ser una de las pocas que se lanza a recomendar la lectura de los grandes clásicos. En este caso se atreve a meter en la maleta La Odisea, de Homero (Editorial Gredos). Se trata de una de las grandes epopeyas de la Grecia antigua, junto con La Ilíada, atribuida también al mismo autor. "Casi todo el mundo suele mencionar La Ilíada como una obra cumbre, pero yo prefiero La Odisea", confiesa la asturiana.

La Ilíada, que narra el final de la guerra de Troya, es el poema escrito más antiguo de la literatura occidental. Cuenta el enfrentamiento entre el jefe griego, Aquiles, y Agamenón, el rey micénico, por el arrebato de una esclava. La epopeya se centra en 51 días del décimo y último año de la guerra, contados en 15.000 versos.

En La Odisea se cuentan las aventuras y desventuras de Ulises (Odiseo para los griegos, de ahí el nombre de la epopeya), en el camino de regreso a su tierra natal, Ítaca, tras finalizar la guerra de Troya. En ausencia de Ulises, rey de Ítaca, su mujer Penélope y su hijo Telémaco tienen que soportar la llegada de numerosos pretendientes que buscan desposar a ésta, pues creen muerto al rey. Pero ante la negativa de Penélope arrasan con todos los bienes y víveres del palacio.

Mientras su mujer y su hijo se defienden, Ulises tiene que lidiar con numerosas situaciones que retrasarán su llegada durante años y años. Condicionado por los designios de los dioses, el protagonista vaga por las islas griegas y deja por el camino multitud de seres mitológicos que intentan distraerle, desde el cíclope Polifemo hasta la ninfa Calipso.

"A pesar de haber sido escrita hace casi 3.000 años, me parece la primera narración moderna, tanto por su contenido (la larga lucha de un individuo por encontrarse a sí mismo) como por su estructura, en forma de flashbacks", cuenta Ángeles Caso. La Odisea consta de 24 cantos, y al igual que muchos poemas antiguos comienza el relato en mitad de los acontecimientos, por lo que los hechos anteriores se cuentan a modo de retrospectiva.

Ulises consigue finalmente y tras muchas penurias llegar a Ítaca. Para entonces la diosa Atenea le ha cambiado el aspecto por el de un mendigo, por lo que tiene que ganarse la confianza de Penélope demostrando junto a los demás pretendientes quién maneja mejor el arco. Ulises no sólo gana, sino que mata a los demás hombres en venganza, reconquista a Penélope y recupera su reino de Ítaca. Un final feliz propio de las grandes historias.

La Odisea, Homero(Editorial Gredos).