Guggenheim Bilbao, el mejor edificio de los últimos 30 años

Ya lo proclamó emocionado y con lágrimas en los ojos el gran arquitecto Philip Johnson en 1998 cuando acudió a Bilbao de la mano de Frank Gehry a ver en directo lo que entonces se consideró como una revolución en la arquitectura mundial : "El museo Guggenheim de Bilbao es el edificio más importante de nuestra era" dijo Johnson. Más de una década después, ese es el veredicto lanzado también por un grupo de 52 arquitectos influyentes, críticos internacionales y decanos de arquitectura consultados por la revista estadounidense Vanity Fair, que en la edición digital de julio ofrece los resultados de una encuesta en la que se proclama al Museo Guggenheim como el edificio más importante de las últimas tres décadas.

Barbara Isenberg, periodista y autora del libro "Conversaciones con Frank Gehry", un best seller que aún no ha sido publicado en España, aseguró a este diario no sentirse sorprendida del veredicto. Por algo ella pasó casi cuatro años dedicada a escribir las memorias orales de un arquitecto que ya supera los 80 años y que "tuvo muchos problemas para ser aceptado entre arquitectos. En realidad fueron primero los artistas quienes le entendieron. Por algo tituló una de sus primeras conferencias 'No soy raro'" afirmó Isenberg a este diario. "Estoy completamente de acuerdo con la elección. El Guggenheim no solo es esencial desde el punto de vista arquitectónico. También ha sido clave en la evolución de Gehry como arquitecto. Conecta con muchas de las ideas y filosofías que son importantes para él y además lo construyó en un momento en el que tenía una gran confianza en si mismo y en su visión poco convencional de la arquitectura" afirma Isenberg. "Su impacto visual es indiscutible. Y como dijo Thomas Krens (el hombre que como director de la Fundación Guggenheim le encargó el edificio) ni siquiera las mejores fotografías le hacen justicia. Cuando lo ves en directo es inspirador y sorprendente. A mi además siempre me fascinó también el interior, del que se habla mucho menos, con ese atrium central desde el que salen las diferentes salas, al contrario que en los museos tradicionales".

Otro de los edificios de Gehry que se repite en la lista es el auditorio de Los Angeles, de formas similares a las del Guggenheim y construido cinco años después que el museo bilbaíno. Consultado por Isenberg respecto a la elección de sus colegas, Gehry aseguró en The Huffington Post: "De lo que estoy más orgulloso es de que funcione como un museo de arte. Los artistas que yo respeto lo adoran y además resultó ser una buena inversión para el cliente. Se construyó con lo presupuestado -incluso con un poco menos de lo presupuestado- y ha devuelto la inversión a lo bestia. Siempre pienso que podría haber sido un poquito mejor y veo las cosas que podrían ser diferentes. Pero me alegro mucho de los resultados de esta votación. Y yo no me voté a mi mismo!". Sus faros arquitectónicos de los últimos treinta años en cambio son: el Bird Nest Olimpic Stadium de Pekín, de Herzog & de Meuron; el CCTV Building, también en Pekín, diseñado por Rem Koolhaas/O.M.A., la iglesia de Santa Maria en Marco de Canavezes, Portugal, de Alvaro Siza Vieira; la Fundación Cartier de Paris de Jean Nouvel y el MAXXI Museum de Roma de Zaha Hadid.

Pero en la lista de obras más nombradas por arquitectos como Tadeo Ando, Rem Koolhas, Richard Rogers o Rafael Viñoly también abundan los ejemplos de arquitectura que pisa suelo español o que lleva firma española. Entre ellos está el Musac de León, firmado por Mansilla y Tuñón. Además el nombre del arquitecto español y premio Pritzker Rafael Moneo se repite como favorito de algunos de los consultados con obras como el Museo de Arte Romano de Mérida, el Kursaal de San Sebastián y el ayuntamiento de Murcia. Entre los edificios con cimientos en España de arquitectos extranjeros destaca la Caixa Forum de Madrid, diseñada por Herzog & Meuron. Ese edificio es el que propone el crítico Charles Jencks como mejor edificio del siglo XXI, aunque entre los más repetidos como icono de este joven siglo esté el edificio CCTV de Pekín, firmado por el holandés Rem Koolhas.