Un proyecto común para la música y las artes escénicas europeas

El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) y el Teatro Real acogieron ayer una Jornada sobre la Movilidad de Artistas y Producciones de Artes Escénicas y Música en la Unión Europea en la que se puso de manifiesto la importancia de la movilidad para el desarrollo de una "identidad europea común sobre la que se asienten la integración política, económica y social".

Ante el anfitrión, Félix Palomero, director del Inaem y todos los participantes provenientes de toda Europa, Gerard Mortier, actual director artístico del Teatro Real y hombre fundamental en la política cultural europea de las últimas décadas, defendió con especial énfasis el papel estratégico esencial de la movilidad para afrontar procesos que representan casi la supervivencia de Europa. "Nuestro continente necesita urgentemente abordar una gran transformación que le permita tomar contacto desde el presente con los valores profundos que cimentan su identidad en el pasado, facilitando la recuperación de la idea orteguiana de Nación Común Europea, construida a partir de la decisión de los ciudadanos de construir un proyecto común por encima de las naciones, los territorios y la lengua".

Los ponentes, entre los que se encontraban además de Mortier, el finés Risto Kivelä, el francés Vincent Baudriller, director del Festival de Avignon; Anna Geukens, de la Comisión Europea y el español Daniel Martínez, de la Federción de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza, han mantenido que una de las razones estratégicas para impulsar la movilidad se relaciona con la necesidad que de ella tienen los creadores para el desarrollo de su particular universo creativo. "La creación necesita de la fuente nutritiva del encuentro y de la confrontación", se señaló en la lectura de las conclusiones del encuentro, en relación a lo expuesto por Baudriller, en el sentido de que el encuentro y la circulación cultural "son un motor para la creatividad de los artistas que hace más ricas sus obras, que adquieren nueva dimensión al exponerse a otros públicos y que encuentran nuevos caminos estéticos y nuevos lenguajes con los que elaborar sus particulares visiones de mundo que comparten con los otros".

Por su parte Martínez defendió, entre otras cosas, el valor que la movilidad puede tener para el desarrollo del mercado y la industria de las artes escénicas, complementarios a su función cultural.

Entre todos los participantes se han planteado una serie de objetivos o metas que debe alcanzar la movilidad en las artes escénicas y para ello han planteado una serie de líneas estratégicas y mecanismos de acción a seguir como puede ser "poner en marcha procesos de investigación orientados a generar conocimiento; crear servicios de asistencia técnica, información y formación; retirar obstáculos normativos que interfieren y obstaculizan la circulación de artistas, espectáculos y profesionales del sector de las artes escénicas; conseguir ayudas económicas y financieras a la movilidad; crear nuevos sistemas de colaboración y cooperación a través de los cuales se puedan abordar proyectos emblemáticos, proyectos faro que abran e iluminen el camino que pueden seguir otros".

Claro que Geukens también dejó claro cómo están las cosas al hablar del diseño del próximo programa de cultura de la Unión Europea: "Ahora mismo se está evaluando el impacto del programa previo; a finales del 2011 las propuestas se trasladan al parlamento, después al consejo europeo y puede estar listo para enero del 2014".