Entrevista con Andrés Trapiello

1Nicolás11/05/2010 04:59:44

Me gustaría, don Andrés, saber su opinión sobre lo que se escribía el 25 de sept. de 1934 en el periódico El socialista:"Renuncie todo el mundo a la revolución pacífica, que es una utopía; bendita sea la guerra". Después vino octubre del 34,...y luego...Cree Ud. que ciertos ideales de la República eran tales, es decir por los que valía la pena coger las armas

Entre y en España se vive una locura colectiva. Locura de sí misma dirá Unamuno, uno de los intelectuales que más alentó la guerra civil desde los años diez. De ahí la cita de Hanna Arendt que tan bien le cuadra a ese periodo y a la guerra civil: sólo los excepcionales saben actuar con normalidad. La mayor parte de los revolucionarios, de izquierda o de derecha, estaban deseando una revolción. Cuanto antes. Sólo así se explica la furia aniquiladora que se apoderó de tantos el mismo de juliio. No necesitaron consignas. Se pusieron a asesinar sin tasa en Madrid, en Málaga, en Barcelona, y en Sevilla, en León, en Galicia. Para mí lo importante es ver cómo algunos republicanos, pese a los crímenes cometidos bajo la República, no dejan de ser republicanos, porque no se sienten obligados a renunciar a los ideales de la Ilustración. Pensemos en Chaves Nogales, en Juan Ramón, en Clara Campoamor. O aquellos que habiéndose sumado al principio a la sublevación, no pueden hacerse cómplices con los crímenes de los franquistas, como el propio Unamuno, como Falla. Como Neville, años después, cuando denuncia en un escrito a los asesinos de Lorca. Y sí, entiendo perfectamente que tras el levantamiento del de julio se defendiera la República con las armas, quienes tuvieran ánimo y salud para hacerlo.

2Florentino Areneros11/05/2010 05:03:52

Buenas tarde, y enhorabuena por la publicación de su trabajo que espero leer pronto. En su libro se recoge un testimonio de Edgar Neville, sobre la muerte de Lorca, que hace poco tiempo tuvo gran difusión mediática. ¿Piensa que ya esta todo dicho sobre la muerte del poeta, o que se trata de un episodio todavía con muchas sombras?. Muchas gracias.

Es obvio que quedan aún muchas sombras. Supongo que en alguna parte se conservará el informe que prepararon después de la guerra García Valdecasas y Romero Murube por orden de Franco, enviados por él a Granada. Si acaso ese informe no es otra de las leyendas. Ahora, mientras no haya alguna pequeña luz más, parece una locura proseguir las con más prospecciones,como si se tratara de un tesoro. Más importante para lo que nos concierne es ese escrito de Neville, en el que habla cincuenta años antes de la necesidad de una Ley de Memoria Histórica.

3Pep11/05/2010 05:11:21

¿Qué opinión le merece la "Revolución de Asturias" y la proclamación de la "República catalana" por Companys, en 1934? ¿Cree que de algún modo fueron desencadenantes del Golpe de Estado de Franco?

Yo no hablaría de desencadenantes, pero como decía Heidegger, las cosas vienen de lejos, y a veces de menos lejos. En eran muchos los que no habían olvidado ni las torturas que los militares habían infligido a algunos revolucionarios, como el periodista Javier Bueno, ni las amenazas de los revolucionarios en el caso de que intentaran una segunda revolución.

4La elegante11/05/2010 05:16:24

Cree Vd. que puede volver a producirse un enfrentamiento entre los españoles y que los escritores actuales tengan que elegir entre un bando y otro? Quièn estarìa en uno u otro? Muchas gracias por su sinceridad

Cierto que hay quienes parecen estar enredadosen la lógica del "tú más". Les convendría acaso volver a un "nosotros también". La memoria debería llegar a todos los rincones, empezando por los de nuestra propia casa. Y eso es tal vez lo que más se echa de menos en algunas de las algaradas actuales. No es demasiado expuesto decir que en el único bando en el que nadie se equivocará estando es en el de Antígona, el de las víctimas.

5Max o Menox11/05/2010 05:18:42

Sr. Trapiello, ¿es posible leer sin apasionamientos ni anteojeras ideológicas los libros de los otros viendo lo que contienen algunos de los libros de los otros?. Yo no puedo leer Mein Kampf sin vomitar. Gracias.

Decía Juan Ramón, citando a Darío, que este leía los libros por emanación, por olfato, y aunque no hayamos leído Mein Kampf, podemos evitarlo fácilmente por las emanaciones, sin llegar al vómito, siempre latoso.

6ferodo11/05/2010 05:20:36

¿ Te sientes un misántropo y solitario como cuentas en tus libros? o por el contrario eres un hombre sociable y divertido (lógicamente con quién quieres).

Creo que uno es lo uno y lo otro, como las plazas de toros, con sol y sombra. Por lo demás me encuentro bueno y sencillo, como el Rey, a quien deseo, como buen republicano, un pronto restablecimiento.

7davidgal11/05/2010 05:23:20

Hola Andrés. ¿Hay algún libro sobre la Guerra Civil que se asemeje de algún modo a Vida y Destino? Gracias por hacerme conocer a Manuel Chaves Nogales, un genio.

De esa envergadura yo no lo conozco. Quizás porque es más difícil escribir una novela sobre una guerra civil, un libro que contente a ambas partes o que ambas partes encuentre suyo. Me gusta Incierta Gloria de Sales y una novela para mí desconocida hasta hace dos años, La soledad de Alcuneza, de Salvador García de Pruneda, un joven oficial franquista, que hizo la guerra con un batallón de caballería en un lugar extraño. La novela es sobresaliente. Me gusta menos Días de llamas de Yturralde, que tiene tantos partidarios.

8Frank Rubio11/05/2010 05:28:35

Lo primero, soy un gran admirador suyo. Ahí va la pregunta trampa... ¿Cree Ud. que los artículos que le publica el Magacine, son demasiado cultos para los lectores/usuarios de prensa de domingo? Estoy seguro que su respuesta contendrá alguna palabra -que al igual que todos los domingos- tengo que buscar en el diccionario (que para eso está). Un saludo.

Hay dos maneras de ir al diccionario: con gusto o con disgusto. Si una palabra nos lleva al diccionario con gusto, valía la pena. Si no, es como una china en el zapato. Y en ese caso, es mejor dejarlo. Me paerce. Por otro lado creo que un escritor tiene que intentar no solo darle vida a unos personajes o a un mundo, sino resucitar a los muertos. En fin, empieza uno queriendo ser como el Rey, bueno y sencillo, y acaba queriendo ser Jesucristo o queriendo aplicar sus libros como cataplasmas para curar a los enfermos.

9Miguel Bloch11/05/2010 05:29:00

¿Qué es lo más duro de vivir de la escritura?

El desayuno, la comida y la cena.

10Bibliófilo de El Bierzo.11/05/2010 05:30:00

Señor Trapiello. En la provincia de León hay muy buenos escritores. ¿A qué atribuye usted este hecho? Gracias.

Al clima. La mayor parte no vive en León.

11Germán brother11/05/2010 05:37:38

¿Qué opinión le merece el comentario de Arcadi Espada sobre la "quiebra de la equidistancia a favor de las armas"?

Me parece que no tenía razón. Creo que la República defendió los ideales de la Ilustración por lo mismo que los sublevados los combatieron con inquina, aunque no todos los republicanos fuesen ilustrados ni demócratas, por lo mismo que no todos los que apoyaron a los fascistas eran fascistas o dejaron por de ser ilustrados si lo eran antes. Eso es lo que hemos de saber. Y estar del lado de quienes defendieron la República no es ponerse del lado de las armas, sino del lado de Chaves, insisto, de JRJ, de Azaña, de Campoamor. Camba en se va a Sevilla, con Queipo, para lo cual había que tener estómago, o Pla a Burgos. Pla quiere conservar Llofriu, Camba su desayuno, su comida y su cena y Chaves se tiene que ir, sin nada y en ayunas. No creo que ponerse al lado de Chaves Nogales sea optar por las armas.

12juan de luz11/05/2010 05:39:48

Leí un recuerdo emocionante suyo de la experiencia de su padre como quinto en la batalla de Teruel. ¿No cree que los que vivieron la guerra la recuerdan con menos rencor que los actuales políticos?

Absolutamente. Lo que hemos oído estos años de quienes quieren encontrar a sus familiares en las cunetas es precisamente eso: enterrarles, y nada más. Pero la propaganda es cosa de la retaguardia y de los oportunistas. De aquellos que quieren servirse del pueblo, no al pueblo, como decía JRJ en de ciertos poetas-agitadores profesionales.

13JJPP11/05/2010 05:42:47

Hola Andrés. Leí hace tiempo su libro y me pareció revelador. Me ayudó a tener una visión más certera de la realidad de aquellos años. ¿Qué papel tuvo Jose María Pemán en todo esto? ¿Y cómo fue la pelea entre Miguel Hernández y la corte de Alberti? ¿Qué papel ocupaba Chaves Nogales? Un saludo afectuoso.

El papel de Pemán, feo. Luegoi se fue calmando. El de Hernández, trágico, su candor y su ceguera lo llevaron a la muerte. De chaves ya hemos dicho mucho hoy. Y siempre será poco. Es la prueba de que fue posible no alinearse con ninguna de las dos Españas. Por su fe en una tercera España que sabía que tarde o temprano llegaría. Setenta años después.

14Pedro G. T.11/05/2010 05:43:23

¿Por qué tu indisimulada desafeción con tu León natal?

A mí León me gusta más cuanto más lejos. Es una manera de tenerle presente como otra cualquiera.

15Vero11/05/2010 05:45:21

¿Y Ud. que hubiera hecho en el 36?

Es un juego que no sé hasta qué punto es lícito. Creo que habría estado en el lado de las víctimas, como Morla Lynch, como sir Peter Chaldmers Mitchel, como JRJ. Hasta que le dejaran a uno. Pero la tragedia de aquelola guerra es que casi nadie pudo estar en el lugar que quiso.

16Pedro11/05/2010 05:45:43

¿Por qué no se hace una página web personal?

Porque no tengo tiempo.

17Silver11/05/2010 05:48:38

¿La diferencia entre España y Francia está en que mientras Machado descansa en un cementerio olvidado al entierro de Sartre acudieron ciantos de miles de personas?

Qué duda cabe que Francia ama a sus muertos, porque antes los amó vivos. Esto nuestro es más estropajoso. Pero simpático. Que no se conserven los huesos de Cervantes no dice nada malo ni de Cervantes ni de los españoles. Para empezar Cervantes no habría podido hacer sus libros sin esos mismos españoles que dispersarían sus huesos. Y así.

18Frege11/05/2010 05:50:25

¿Qué opinión le merecen las obras revisionistas e idiosincráticas referentes a las causas/motivos, desarrollo y consecuencias de la Guerra Civil?

Si Bergamín decía (nos lo recordó Savater el otro día) que "esto sólo lo arregla una guerra civil, Y que esta vez la ganen los buenos", creo que por el otro lado están los que piensan que "esto sólo lo arregla otra guerra civil, y que esta vez la ganen los mismos".

19Luis11/05/2010 05:52:53

¿Como llegó a sus manos la carta de Neville? ¿La conocía ya desde hacia tiempo?

Soy un pésimo historiador. La carta me la pasó Carlos García Alix hace quince años, cuando salió la primera edición. Y la olvidé. Cuando la citaba, la citaba de memoria. Cuando el libro ya estaba en la imprenta, buscando una foto en una carpeta, apareció. Hace un mes o cosa así. Todo en la vida, al menos en la mía, es así de azaroso y desportillado. Bueno, creo que el azar sabe llevarnos a las cosas a veces por el camino más largo para enseñarnos más de lo que merecemos.

20Varetazo11/05/2010 05:55:56

De los escritores que ganaron la guerra y perdieron la historia de la literatura, cuáles considera usted esenciales y qué obras me recomienda. Gracias

A mí me gusta dÓrs, Gaziel, Ridruejo, Pla, Camba, Risco, Cunqueiro, Panero, Foxá, Sánchez Mazas y Azorín y Baroja y Unamuno, a los que también se los consideró franquistas sólo porque no fueron comunistas, como Valle Inclán, el único noventayochista con Machado (Antonio, por supuesto) con los que cierta ortodoxia izquierdista transigió durante muchos años.

21alonjazzbass11/05/2010 06:01:18

Buenas tardes. He leido la edición anterior de Las armas y las letras y me resultó muy interesante , sobre todo porque confirma que los autenticos republicanos democratas eran minoria a mi humilde entender. Que aporta la nueva edición ampliada ?. Gracis es de los pocos libros que he releido. Saludos!

El libro ha crecido por todos los flancos. Casi el doble, de texto y diez veces más en lo que se refiere a material gráfico. Decenas de biografías nuevas, en fin... Yo aquí no he venido a hablar de mi libro. Siempre es feo hablar de uno mismo. Seguro que lo verá en la librería. Lo importanjte es que todo eso nuevo abunda en la vieja idea de que la mayor parte de los escritores no pudieron elegir el bando de la literatura porque se les obligó escoger el lado de la retórica, de la propaganda. Y constartar eso al mismo tiempo apena y libera. Sobre todo de prejuicios. Nos permite leer mucho más tranquilos, sin demasiado apego a la ideología de partida.