¿Paréntesis o realidad?

Acostumbrados a que la producción propia suele estar restringida a un escaso 10% de los títulos de cómic que se publican en España, comprobar cómo casi una quinta parte de las novedades que se editan con motivo del Salón de Barcelona son firmadas por autores españoles es toda una agradable sorpresa. Aunque es cierto que el 2009 fue un año de importante aumento en el hasta ahora restringido número de novedades de origen patrio, quedaba la duda de saber si el impacto de la crisis económica (que se ha traducido en una reducción próxima al 30% respecto al número total de novedades aparecidas el año pasado) pasaría especial factura al cómic español. Sin embargo, parece que el impulso de las diferentes colecciones que se iniciaron el año pasado ha conseguido una mínima inercia que ha llegado hasta la crucial cita barcelonesa.

Un empuje en el que tendrá, como siempre, especial protagonismo el activo movimiento de fanzines y revistas de historieta: los ya clásicos Malavida, Amaníaco, Cthulhu o Dos Veces Breve cumplirán como es habitual con su cita del Salón, a la que se sumarán publicaciones como Adobo, La Cruda o Usted está aquí, que consiguen que la fundamental labor de descubrimiento y fogueo de nuevos autores se codee con firmas tan reconocidas como las de Max, Moebius, Manel Fontdevila o Martí.

De muchos de esos fanzines han salido precisamente algunos de los autores que ahora firman muchas de las novedades más interesantes que llegarán a los anaqueles de las librerías, como Duelo de caracoles, obra de Sonia Pulido y Pere Joan que cierra por fin una larga espera desde sus primeros anuncios. Una obra llamada a ser uno de los acontecimientos del año gracias a esa unión sin fisuras entre la inteligente e irónica reflexión del mallorquín con el elegante y epatante dibujo de la ilustradora. Seguirá de cerca en interés ¿Quién ama las fresas?, confirmación de Clara Tanit-Arqué como una autora dotada de una sensibilidad y universo tan particular como atractivo, pero no se podrá dejar de lado el interés que despiertan obras de otros debutantes como Jonathan Millán y Miguel Noguera (Hervir un oso), Álex Romero y López Rubiño (La canción de los gusanos), Joan Cornellá (Abulio) y Anibal Mendoza y Martín Tognola (Barcelona low cost) ganadores del pasado Premio Coll o el último premio Planeta de Cómic, De huesos y perros, de Colo.

Nueva fibra para la historieta que tendrá compañía de lujo con las nuevas obras de autores tan consolidados como Federico del Barrio (El hombre de arena), Jaime Martín (Todo el polvo del camino), Rubén del Rincón (Para el rastro) o Pérez Navarro y Martín Saurí (Arturo), sin olvidar la recuperación de obras clásicas como Frank Cappa, de Manfred Sommer, Los 12 trabajos de Hércules, de Miguel Calatayud, Esther y su mundo, de Purita Campos o Mary Noticias, de Ricardo Acedo y Carme Barbarà.

Un escenario seductor, que indudablemente ha aprovechado tanto la pujanza de la novela gráfica como el importante arrastre del premio Nacional de Cómic, pero que deja la duda de estar ante un simple paréntesis coyuntural o una realidad consolidada.