Custo defiende que no son "piratas que vivan de copiar"
No entienden que la justicia pida año y medio de prisión por usar presuntamente un dibujo de Piolín después de que se archivara dos veces el caso
"Custo es una firma creadora y no unos piratas que vivamos de copiar". Con estas palabras se ha defendido hoy David Dalmau, administrador de la empresa Blue Tower S.L, la firma que fabrica y distribuye para Custo Barcelona, de la denuncia presentada Warners Bros por el supuesto uso indebido de uno de sus dibujos. La Fiscalía de Barcelona pide año y medio de prisión y una multa de 18.000 euros para David Dalmau, creador junto a su hermano de Custo Barcelona, por haber comercializado ropa con estampados de Piolín sin la autorización de Warner Bros, titular de los derechos sobre el personaje de animación.
La causa penal se abrió a raíz de una denuncia presentada por los representantes legales de Warner Bros en España, tras detectar que en la temporada del año 2005 se vendieron prendas de vestir con estampados de Piolín en los establecimientos de Custo Barcelona de la capital catalana, gestionados por la empresa Blue Tower S.L. único. Dalmau ha señalado que está tranquilo ante la demanda de Warners pero "molesto" por la magnitud de lo que se dice respecto a esta denuncia porque parece que sean "unos piratas".
Pájaros, elefantes y chicas jóvenes
El administrador de Blue Tower no sabe cómo después de archivarse dos veces el caso por no haber indicios de proceso penal se ha llegado a esta situación. Según ha explicado, Warners les mandó en 2005 una carta alertando de que en una de las camisetas que comercializaban había un elemento que les recordaba a Tweety, conocido en España como Piolín.
Dalmau ha recordado que se contestó argumentando que los dibujos no se parecían tanto pero que, para evitar conflictos, retirarían las camisetas de la venta, cosa que se hizo. Sin embargo, en una tienda de Barcelona Warners encontró 18 camisetas, y con esta prueba, pidió que les procesaran penalmente, aunque por dos veces el juez les citó y desestimó el caso, según estas mismas fuentes. Para Custo, el uso de la fuerza de Warner es desproporcionada y creen que presiones de la firma han hecho que actuara la fiscalía y, además, alguien ha buscado la oportunidad para hacer público este hecho justo después de la semana de la moda de Nueva York.
David Dalmau ha subrayado que desde que se creó la firma Custo Barcelona han comercializado más de 10.000 modelos de camisetas, de las que venden cerca de medio millón cada año, y no entiende que por una camiseta que en la parte inferior lleva un pájaro que la Warners dice que se parece a Piolín haya ocurrido algo tan "desproporcionado". Ahora la firma espera que el juicio salga rápido y se solucione todo de una vez, viendo la repercusión que ha tenido, y más cuando de la camiseta en cuestión sólo se hicieron algo más de mil. Según la versión que mantienen los imputados en su escrito de defensa, las prendas, creadas por la diseñadora Carmen G., incluían estampados de diferentes animales, entre ellos pájaros y elefantes, entremezclados con imágenes de chicas jóvenes, diseños "muy característicos de la marca Custo Barcelona".
David Dalmau también ha recordado que Carmen G. negó en sus declaraciones que se le hubiera pedido al hacer el diseño que fuera expresamente Piolín. También ha insistido en que el Juzgado nunca les ha pedido que retiraran las camisetas del mercado y que para evitar conflictos lo hicieron de forma voluntaria y no por coincidencias del diseño sino para evitar problemas y demostrar que es una empresa que trabaja en creación y diseño y que no copia. Hace dos años, Custo Barcelona denunció a su vez a Desigual por "imitación sistemática de la marca y de sus productos".
Babelia
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