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De Jorge Oteiza a Alien

La sala Kubo de San Sebastián cumple diez años con más de un millón de visitantes - La variedad de propuestas distingue a este espacio

Desde la cabeza auténtica del monstruo protagonista de la película Alien hasta los vestidos de ensueño de Cristóbal Balenciaga o las impactantes fotografías captadas desde el cielo por Yann Arthus-Bertrand. La variedad ha sido la señal de identidad de la sala Kubo de San Sebastián desde su apertura, hace ya diez años.

Durante esta década, ha recibido la visita de 1.174.581 personas, 100.000 de media al año, y ha coleccionado un buen número de anécdotas,

Una exposición dedicada al artista Jorge Oteiza inauguró, el 15 de diciembre de 2000, este espacio de mil metros cuadrados ubicado en uno de los cubos del Kursaal. La sala abre todos los días sus puertas, y además de forma gratuita, con el claro objetivo de acercar el arte a un público lo más amplio posible.

La muestra de Balenciaga ha sido la más exitosa, con casi 100.000 entradas
Médem, Givenchy, Rabanne y Storaro son algunos de sus ilustres visitantes

"Cuando nos hicimos cargo de la sala, apostamos por ofrecer exposiciones de proyección internacional, sin perder la referencia el entorno próximo, que no se ven en San Sebastián", comenta Mariví Arcaya, responsable de las salas de exposiciones de Obra Social Kutxa.

La exposición dedicada al modista Balenciaga ha sido la más exitosa en términos absolutos, con 97.044 visitas. Y su inauguración no pasó desapercibida. Nada menos que un centenar de modistas que habían trabajado en su taller de San Sebastian acudieron a la cita. "Algunas vieron vestidos que ellas mismas habían cosido", destaca Arcaya. A la cita asistieron también los ilustres modistas Huber de Givenchy y Paco Rabanne.

Entre los visitantes de excepción se encuentran, asimismo, el cineasta Vitorio Storaro, Miquel Barceló o Julio Médem. El primero, amante de la gastronomía, quedó impresionado con la forma de preparar el besugo en Orio. Y volvió a casa con varias besugueras bajo el brazo para sorprender.

Otra anécdota que, en este caso, hizo pasar un mal rato a los responsables de la sala está relacionada con la exposición sobre Arte Latinoaméricano que acogió en 2008. Uno de los cuadros, procedente del Museo de Bellas Artes de la Habana, no llegó a San Sebastián junto al resto de obras que volaron desde Cuba. El representante del museo cubano, agobiado, hizo "un ritual del agua" en la sala y, quién sabe, quizá fue efectivo, porque la pieza en cuestión llegó al día siguiente.

El año pasado, dos exposiciones que despertaron una gran expectación fueron 1900-1936. Donostia-Biarritz, y la retrospectiva de H.R Giger, autor de criaturas como Alien, que cerrará sus puertas este mes. Ambas recibieron un tipo de visitante muy diferente, como es habitual en Kubo, debido a su variedad de propuestas. «Mientras en la primera predominaban las mujeres, en la segunda eran más asiduos los hombres y la gente era mucho más joven", explica Arcaya.

Una exposición sobre Jorge Oteiza inauguró en diciembre de 2000 la sala Kubo.
Una exposición sobre Jorge Oteiza inauguró en diciembre de 2000 la sala Kubo.JAVIER HERNÁNDEZ

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