"Quiero salir pisando el cielo, no el suelo"

El domingo de Resurreción es una de las fechas más taurinas en el calendario. Para Alejandro Talavante es algo más. Hace dos años salió en hombros de Las Ventas tras una faena de gran emoción a un manso fiero de la ganadería de El Puerto de San Lorenzo. Aunque joven, el torero ya no es una novedad en el escalafón, sino un diestro que busca afianzarse en los puestos más altos del escalafón. De la mano de Antonio Corbacho, el mismo que se hizo cargo de José Tomás en sus inicios, se prepara para depurar su técnica y buscar la motivación necesaria para entregarse cada tarde. La de 2008 fue una temporada llena de altibajos; para dejar claras sus intenciones de cara a 2009 se reta a sí mismo con seis toros en Las Ventas, una gesta reservada a muy pocos toreros.

P: ¿Por qué escoge Madrid, en una fecha tan especial, y con una afición tan exigente para matar seis toros?

R: Porque me gusta esa plaza. Para mi es una de las mejoras. Desde novillero he estado muy a gusto en Las Ventas. Me ha ido muy bien aquí y su exigencia es un plus para mi motivación. No nos engañemos, los gestos hay que hacerlos en este tipo de plazas.

P:¿Cómo se afronta la preparación para matar seis toros?

R: No me preparo pensando sólo en esta tarde, sino en toda la temporada. Estoy toreando mucho de salón, que me encanta, pero también yendo casi todos los días al campo a torear becerras y matar algún toro. Llevo encerrado desde finales de diciembre. Esta "inmersión Corbacho" es como una vuelta a los comienzos. La tranquilidad me viene muy bien para tener equilibrio.

P: ¿Cómo surge la idea de matar seis toros?

R: La idea fue nuestra y la empresa de Madrid fue receptiva con nuestra petición y nos dio facilidades. Este invierno unos amigos me trajeron el vídeo de cuando Paco Camino mató una corrida en solitario. Me impactó muchísimo su actuación, de principio a fin. Quiero hacer cosas importantes.

P: Paco Camino cortó un total de seis orejas y, según las crónicas, resultó una tarde muy variada. ¿Se ve preparado para no resultar monótono?

R:La ganadería escogida [Núñez del Cuvillo] da un juego muy variado, con diferentes tipos y comportamientos. Con seis toros y mi entrega se puede intentar de todo. Por lógica, van a suceder cosas diferentes. No habrá posibilidad de que nadie se aburra.

P: ¿Qué ocurrió en 2008?

R: Fue una temporada de transición, con momentos mejores y peores, pero de la que he aprendido mucho.

P: ¿Cómo se presenta la campaña 2009?

R: Por el momento, muy bien. No me lo planteo como "la temporada", sino que pienso en el día a día. Estoy satisfecho por cómo estoy colocado en los carteles, además del domingo, voy tres tardes a Las Ventas, tres a Sevilla. Estaré también en Barcelona. Todos los toreros queremos estar en plazas de primera categoría.

P: ¿Se ha parado a pensar en qué puede pasar después de la corrida? ¿Si triunfa? ¿Si fracasa? ¿Si no termina la tarde?

R: Cuando termine la corrida quiero salir pisando el cielo, no el suelo. Está claro que voy a por todas. En Madrid me siento muy querido e identificado con su gusto. Intento pagarles con mi entrega. Hay algo que no sucede en todas las plazas pero sí se da en esta, Madrid tiene memoria.