"Veinte años no son nada"

En febrero cumplió 40 años, una edad que puede vivirse como una tragedia o ser la idónea para hacer balance, sobre todo si cumples también 20 años bailando por todos los escenarios del mundo. Joaquín Cortes ha aprovechado el guarismo para crear un nuevo espectáculo "en apenas mes y medio", que ha llamado Calé y en el que hace una retrospectiva de toda sus creaciones anteriores. Tras pasar por Barcelona y Madrid el nuevo espectáculo se estrenará mundialmente en Nueva York el 14 de mayo.

La obra es una "superproducción", según Cortes, donde intervienen 50 personas, entre ellos 10 bailarinas y 16 músicos, y donde se capta la esencia de los seis montajes anteriores, como Soul, Life, De amor y odio, y sobre todo Pasión Gitana, "la obra española más vista en el mundo, que estuvo de gira cuatro años y la vieron un millón y medio de espectadores", dijo Cortés.

En Calé, según explicó ayer el bailarín en un hotel barcelonés, habrá siete u ocho coreografías, y bailará en "cuatro o cinco ocasiones", entre ellas un solo al compás de sus músicos en directo. "Me siento con muchas fuerzas y ganas, bailaré hasta que el cuerpo aguante, pero no moriré con las botas puestas", confesó Cortés.

Hace 20 años "fue considerado un enfant terrible, un loco que juntaba en un escenario el cajón flamenco, el bajo eléctrico y un cuarteto de cuerda", dijo Cortés. Hoy Cortás está considerado el creador de la fusión flamenca y todos hacen fusión, "pero hace 20 años los puristas me querían matar" dice Cortés con una sonrisa de oreja a oreja.

Con el nuevo espectáculo Cortés vuelve al teatro Tívoli de Barcelona, donde habrá cinco funciones del 12 al 15 de marzo (el sábado 14 habrá dos), para luego recalar en el teatro Gran Vía de Madrid (del 1 al 5 de abril) y luego estrenar en Nueva York el 14 de mayo. En Navidad, tras una gira por todo el mundo, Cortés ha prometido volver en Navidad a Barcelona y al Tívoli, "un teatro que significó mucho para mi porque creyó en mi cuando nadie creía", dijo.