Panic at the disco actúa por vez primera a España
El cuarteto estadounidense forma parte del cartel del festival para menores de edad U18
El cuarteto estadounidense Panic at the disco visita por vez primera España para actuar en el Festival U18, que se celebra mañana en el Palacio de Deportes de Madrid y que ofrece seis horas de conciertos a los que podrán acudir los menores de edad, normalmente vetados en las salas de conciertos.
"No tenemos miedo a incluir ningún instrumento en nuestra música", explica Spencer Smith, el batería de Panic at the disco, banda de Las Vegas que mañana descubrirá ante el público español su "rock bailable y teatral", una particular mezcla de sintetizadores, guitarras y melodías hijas del punk.
El Festival U18 está destinado a una audiencia juvenil, incluidos los menores de edad, un público al que se le suele prohibir el acceso a las salas de conciertos y que mañana podrá disfrutar del directo del cuarteto, que tampoco hace mucho que cumplieron los 18.
Ellos serán cabeza de cartel junto a sus compatriotas Simple Plan en una jornada musical en la que también participan los españoles Pignoise, Despistaos, Falling Kids y los mexicanos Motel.
Puede que "la barrera del lenguaje" sea la que impida a Panic at the disco ser más conocidos en España, ya que la banda sustenta en Internet buena parte de la promoción de su música, aunque ahora
también recurran a sus directos, "incluyendo las máximas fechas posibles en las giras para dar a conocer al grupo en otros países y crear una sólida base de fans que garantice un futuro", explica Smith.
En sus conciertos se puede encontrar "rock con una buena carga visual", dice el músico, quien está centrado en dar a conocer su nuevo trabajo, Pretty odd, editado a principios de año.
"El álbum representa exactamente dónde nos encontramos. Hicimos nuestro primer disco siendo aún unos críos, estábamos en el instituto y la vida nos cambió. Las nuevas letras reflejan esos cambios
que hemos vivido en los últimos cuatro años. La banda se ha convertido en nuestro trabajo, en nuestra carrera", apunta el batería, que comenzó haciendo versiones de Blink 182 en el garaje del guitarrista
Ryan Ross, su actual compañero de banda.
El sonido emo o rock emocional es "una etiqueta muy amplia en la que pudimos encajar en su momento, al igual que un montón de bandas que no se parecían musicalmente a nosotros, y se confundió
el concepto", asegura Spencer Smith, que comparte amistad con otras de las bandas denominadas emo, como My chemical romance o Fall out boy. "Tenemos muchas cosas en común? a excepción de nuestras agendas".
"Hemos cubierto plenamente nuestras expectativas en estos primeros años. Queremos vivir como una banda, ir allá donde quieran que toquemos. Nos gusta esta vida", concluyen.
Babelia
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