Diálogos electro-jazz en el Reina Sofía

El Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía se llenó las noches del viernes y sábado para escuchar a Kieran Hebden, alias Four Tet, y al legendario batería Steve Reid. Unas actuaciones gratuitas para presentar su nuevo disco conjunto Tongues y que han traído hasta Madrid el estimulante diálogo musical entre dos artistas abanderados de sensibilidades, a priori, diferentes: el jazz y la electrónica.

A la izquierda, a la batería, Steve Reid. El músico que a sus 74 años tiene en su haber colaboraciones con renovadores del jazz como John Coltrane, Sun Ra o Miles Davis. A la derecha, al portátil, Kieran Hebden. El joven músico británico que, con cuatro discos publicados hasta la fecha bajo el pseudónimo de Four Tet, se ha proclamado a golpe de beat en el representante de la música electrónica más estimulante.

Empieza el concierto. Kieran lanza unas bases que pintan paisajes a base de loops extrañamente familiares sacados de su portátil: campanas, voces, ruidos... Sentado delante de su batería, Steve le mira de reojo, sonríe, emite un "¡Yeah!" que resuena por toda la sala y se pone a la faena. Empieza despacio con el bombo, se pasa a los platillos, después al tambor, y acopla su ritmo a los sonidos de Kieran. Juntos, forman una pieza sonora caleidoscópica, de mil capas y texturas, que renace a cada minuto con variaciones de ritmo y giros instrumentales. Hora y media de diálogos improvisados con una batería y un PC.

"Nuestras actuaciones son como conversaciones entre los dos. No hacemos ensayos, ni hablamos de lo que vamos a tocar en cada concierto. Para nosotros es algo único cada noche" dice Steve Reid entre risas justo antes de su actuación del sábado. Unas actuaciones que empezaron en 2005 con un concierto en la Fundación Cartier de París. Desde entonces, sus grabaciones The Exchange Sessions I & II y Tongues han confirmado que son un dúo musical de la talla del de John Coltrane y Rashied Ali o John Steven y Evan Parker. Las diferencias, las más de 40 primaveras que hay entre los dos y la milagrosa puesta en común de dos sensibilidades musicales que pocas veces se han juntado sin chirriar. "Kieran aporta la energía de la música contemporánea. Su juventud y entusiasmo. Yo pongo la energía que solo un batería puede dar" dice Steve Reid entre otra enorme risotada.

El concierto prosigue por duelos sonoros, sonrisas cómplices entre los músicos y alguna espantada por parte de espectadores desprevenidos. Su nuevo disco suena tan transmutado en directo que se convierte en la excusa para crear piezas radicalmente nuevas que ganan en instantaneidad e intensidad. Mientras tanto, los dos músicos disfrutan en el escenario con cada cambio de ritmo, con cada cambio de pitch, con cada instante de su actuación para satisfacción del abarrotado auditorio que al finalizar el diálogo les rinde una enorme ovación.

El disco Tongues se encuentra ya a la venta y para los que crean que hasta aquí ha llegado la colaboración entre estos dos genios de la música contemporánea, buenas noticias de la mano de Steve Reid: "En enero, Kieran y yo publicaremos un disco con músicos africanos en la que seguiremos explorando estos diálogos. Esta vez, a tres bandas".